Apoyar a las familias más necesitadas en el tratamiento contra el cáncer es el principal objetivo de Consuelo Creamer.
Ofrecer gratuitamente alojamiento, alimentación y apoyo psicológico a pacientes de escasos recursos económicos que sufren de cáncer es la única preocupación de la incansable Consuelo Creamer, una voluntaria del Hospital Neoplásicas hace más de 20 años, quién decidió crear el albergue “Mayor FAP Enrique Arrieta Creamer”, en memoria de su hijo.
El albergue tiene como prioridad, brindar apoyo integral, a pacientes con cáncer asegurándoles una estadía vigilada. Esta idea surgió ante la realidad de ver a pacientes pernoctando en los jardines y alrededores de la capilla del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), la mayoría niños y mujeres entre 20 a 72 años de edad.
Consuelo, tiene un convenio con el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), para informarse de los pacientes más necesitados que requieren recibir procesos de quimioterapia o radioterapia y no tienen con quien quedarse durante ese tiempo. Hasta el momento el albergue cobijó 80 personas y muchos de ellos han terminado su tratamiento.
Pero Consuelo no está sola, ella recibe el apoyo de voluntarios y de donantes. En un año de trabajo 360 personas donaron víveres, ropa y materiales para que los pacientes puedan desarrollar sus talleres de manualidades, de igual forma la comunidad ayuda en el albergue en el cuidado y apoyo psicológico que necesitan los pacientes para su recuperación.
Candidato al Premio Integración 2012
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