El gobierno ruso aseveró que el informe de la ONU sobre Ucrania tiene poco en común en materia de derechos humanos, carece de toda objetividad y cumple un "encargo político".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia denunció este viernes 16 de mayo que el segundo informe sobre la situación en Ucrania de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos carece de toda objetividad y cumple un "encargo político".
"Nos vemos hoy en la necesidad de constatar que el informe tiene poco en común con el estado de cosas en Ucrania en materia de derechos humanos", declaró el portavoz de la cancillería rusa, Alexander Lukashévich.
Según el diplomático ruso, "la falta absoluta de objetividad, las flagrantes incongruencias y los "dobles raseros" no dejan dudas de que los autores (del informe) cumplían un encargo político para "blanquear" a las autoproclamadas autoridades de Kiev".
Lukashévich indicó que el informe señala "cínicamente" que las causas de la masacre del pasado 2 de mayo en la ciudad de Odessa, donde murieron 48 personas por el incendio en la Casa de los Sindicatos, fueron "las acciones de ciertos activistas prorrusos".
"Causa sorpresa que en las más de treinta páginas del informe no figuren las manifestaciones neonazis y de nacionalismo agresivo en Ucrania", agregó.
El portavoz de la diplomacia rusa lamentó que el documento "justifique de hecho la operación punitiva en el sureste de Ucrania" y que intente "achacar la responsabilidad de las violaciones de los derechos humanos a "fuerzas prorrusas"".
"Y todo esto ocurre pese a que muchas de las acciones de las autoridades de Kiev presentan signos de crímenes de guerra y de delitos contra la humanidad", agregó.
EFE
Comparte esta noticia