La madre de Raúl Lee Sánchez Torres, uno de los héroes que fallecieron en el incendio de El Agustino, habló sobre su hijo y pidió que los bomberos reciban un sueldo.
La madre de Raúl Lee Sánchez Torres, uno de los bomberos fallecidos este jueves mientras luchaban por apagar un incendio en El Agustino, pidió una pensión para la hija de 6 años a la que dejó huérfana. Desde el velorio de su hijo y sus compañeros, la señora habló con RPP Noticias sobre la vida y la personalidad del héroe que perteneció a la Compañía Roma N°2 del Cercado de Lima.
“Pido para mi nieta de 6 años una indemnización hasta que cumpla 18 años”, explicó Ana Torres en diálogo con la Central del Informaciones. La madre del héroe explicó que este cumplía cada mes con sus responsabilidades como padre y que su esposo, el padre de Sánchez Torres, está delicado de salud. “Para todos los Bomberos pido ayuda, ellos deben al menos ganar un sueldo”, dijo. En el Perú, los Bomberos no son remunarados por su labor.
“Él trabajaba en una fábrica, hacía vitrinas grandes para panaderías”, explicó la madre sobre su hijo, quien estaba buscando constituir su propia empresa. “Era una persona alegre, hogareña. Su ejemplo fue el de mi papá (su abuelo), él integraba la compañía de Bomberos Cosmopolitan de Cerro de Pasco, desde muy niño anhelaba ser bombero”, agregó.
La despedida a los héroes. Los féretros de los tres bomberos que fallecieron en el incendio de El Agustino llegaron este miércoles a la Compañía Roma N° 2, donde serán velados hasta este jueves. Bajo los acordes de la Marcha de los caídos, los cuerpos ingresaron al lugar en los hombros de sus compañeros y oficiales. Los familiares del subteniente Alonso Salas Chanduví, el teniente brigadier Raúl Lee Sánchez Torres y el seccionario Eduardo Jiménez Soriano acompañaron la marcha desde la salida de la morgue.
Natural de La Oroya (Junín) y de 35 años, Raúl Lee Sánchez Torres vivía en San Juan de Lurigancho y era seccionario, el segundo rango del cuerpo, desde el año pasado. Estaba separado de su pareja, con quien tuvo una hija. "Deja a un niña de 5 años, era muy querida por él. Era un padre cariñoso", dijo una familiar de la menor para RPP Noticias. Según la RENIEC, vivía en San Juan de Lurigancho.
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