El presidente de EEUU mantuvo en San Bernardino entrevistas privadas y alejadas de las cámaras con parientes de las víctimas.
El presidente de EE. UU., Barack Obama, y la primera dama, Michelle, visitaron este viernes San Bernardino (California) para reunirse en privado con familiares de las víctimas del atentado terrorista en el que murieron catorce personas.
El pasado 2 de diciembre, los terroristas y presuntos seguidores del Estado Islámico (EI) Syed Farook, de nacionalidad estadounidense, y su esposa, Tashfeen Malik, pakistaní, atacaron un centro de asistencia para discapacitados en San Bernardino, mataron a catorce personas e hirieron a más de veinte en un atentado que los investigadores del FBI vinculan con el extremismo islamista.
Antes de dirigirse a Honolulu (Hawái), donde pasará las vacaciones navideñas junto a su familia, el presidente Obama mantuvo en San Bernardino entrevistas privadas y alejadas de las cámaras con parientes de las víctimas del atentado así como con los primeros miembros de los servicios de emergencia que acudieron en socorro al lugar del ataque.
La visita, de la que apenas trascendieron detalles a los medios de comunicación, se alargó hasta la noche, más de las dos horas previstas en la agenda del presidente, y el encuentro de Obama con los familiares de las víctimas tuvo lugar en el Indian Springs High School de la localidad californiana.
Tras la reunión, Obama aseguró que fue "emotivo" reunirse con unas familias que son "representativas" de la fuerza, la unidad y el amor de la comunidad de San Bernardino, indicó un comunicado de la Casa Blanca.
"Pese al dolor y la angustia que están sufriendo, no pudieron ser más inspiradores", afirmó el presidente, quien añadió que el encuentro le sirvió para recordar lo bueno que hay en Estados Unidos.
Por otro lado, el viaje de Obama coincidió con la declaración del estado de emergencia en el condado de San Bernardino para "ayudar a la comunidad a recuperarse del atentado terrorista".
EFE
Comparte esta noticia