Tumbas resultaron cubiertas de polvo y pasadizos lucen con barro seco tras las lluvias y aludes a causa del fenómeno El Niño.
Decenas de tumbas del Cementerio General de Miraflores de Trujillo resultaron afectados por las lluvias y siete huaicos a consecuencia del fenómeno El Niño.
Los sepulcros terminaron cubiertos de tierra y lodo en este camposanto administrado por la Beneficencia Pública de Trujillo.
Incluso, las bases de algunos pabellones estarían debilitadas por la erosión tras el paso de los aludes. Los pasadizos lucen con capas de barro seco.
Quince obreros se encargan de limpiar este recinto, sin embargo el personal administrativo señaló que esto es insuficiente, pues se necesita que la municipalidad provincial apoye con maquinaria y trabajadores.
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