Matt, ante un insulto, tuvo una genial forma de responder y dejar en ridículo a los compañeros de clase que quisieron fastidiarlo.
Una pequeña dosis de humor le bastó a un joven estudiante en España para poner en ridículo a los compañeros –amparados en el anonimato- trataron de molestarlo al escribir la palabra ‘gay’ en su silla. La respuesta fue compartida en su cuenta de Twitter con una fotografía de la prueba del delito.
Y es que lejos de ponerse molesto y callar, Matt respondió de la siguiente manera: “Han pintado esto en una silla de mi clase intentando ofender y solo han conseguido que haya proclamado que esa silla es ahora de mi propiedad (ahora soy más rico en patrimonio).
Su mensaje lleva ya más de 7,000 retuits y más de 18,000 'me gusta', además de todas estas respuestas alabando su contundente y genial respuesta.
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