Ya se ha hecho costumbre que Activision abra un periodo de pruebas para que los usuarios puedan experimentar las novedades del Call of Duty de tuno. Y Vanguard no ha sido la excepción.
Ya hace unas semanas se liberó la alfa; y el pasado fin de semana estuvo disponible la primera beta del multijugador, a la que tuvieron acceso usuarios de PlayStation 4 y PlayStation 5 que reservaron el juego.
Gracias a la gente de Activision, tuve acceso a esta beta, lo que me ha permitido sacar algunas conclusiones de lo que Sledgehammer Games (principal desarrollador de esta entrega) nos tiene preparados para este 5 de noviembre.
¿Qué incluyó la beta?
El avance, que estuvo disponible entre el 10 y 13 de septiembre, incluyó varias modalidades clásicas de la saga, como Team Deathmatch, Domination y Kill Confirmed. Pero también novedades como Patrol (una suerte de variante de Punto Caliente) y Champion Hill, que ya vimos en la alfa.
Sin embargo, la principal innovación es que hay tres listas de juego disponibles: Táctico, Asalto y Blitz; que determinan la cantidad de jugadores por partida.
En la beta, estuvieron disponibles cinco mapas, todos variados y con un elemento que saludo sobremanera: ahora tenemos edificaciones con varios pisos por recorrer, lo que abre un abanico de posibilidades para coordinar con tu equipo.
Apartado jugable
La jugabilidad de Call of Duty: Vanguard representa un ligero regreso a lo vivido en Modern Warfare (2019), pero con algunos matices. Regresa el sprint táctico, así como la posibilidad de colocar tu arma sobre alguna superficie para disparar con mayor precisión.
Además, se ha incluido la posibilidad de disparar desde coberturas sin apuntar, una mecánica bastante sencilla pero bastante útil, especialmente si el enemigo está a pocos metros y no te alcanza el tiempo para apuntar.
Algo curioso es que, en la beta, tuve la sensación de que los movimientos de los soldados eran más rápidos que en entregas anteriores. Me costó adaptarme al nuevo ritmo, especialmente porque soy un jugador constante de Warzone, donde los movimientos de los operadores son más pausados.
Otras novedades jugables están en los mapas, donde vuelven las puertas que podemos abrir y cerrar; pero esto se amplía ahora a algunas ventanas. Además, hay algunas estructuras destruibles y alguno que otro switch que podemos activar.
En resumen, no son cambios mayúsculos; pero sí son los justos como para mantener la esencia de los Call of Duty ahí.
Apartado gráfico y técnico
La beta no estuvo exenta de problemas técnicos, mayormente de desconexión y de caídas en la tasa de frames; así como algunos inconvenientes con el audio (había momentos en los que la ecualización me jugaba malas pasadas y terminaba con el juego casi en mute). Esto es algo comprensible, hasta cierto punto, ya que no estamos ante el producto final y este tipo de errores se pueden corregir eventualmente.
Sin embargo, sí me preocupa el apartado gráfico de la beta de Call of Duty: Vanguard. El diseño de personajes, de escenarios y hasta los efectos se sienten muy por debajo de los vistos en Modern Warfare (2019), juego con el que comparte el mismo motor gráfico.
Reconozco que puede ser un tema de optimización en consolas de pasada generación (probé la beta en PlayStation 4), y que Sledgehammer Games haya enfocado todos sus esfuerzos en lograr el mejor desempeño del juego en PlayStation 5 / Xbox Series X. Esto sería algo cuestionable, ya que el grueso de jugadores aún se encuentra en PlayStation 4 / Xbox One.
Como siempre digo, no se pueden sacar conclusiones definitivas con una beta o una demo, pero ya tenemos una idea de lo que nos traerá este nuevo Call of Duty el próximo 5 de noviembre.
Quienes deseen probar la beta, Activision ha dispuesto un cronograma para los próximos días: el 16 y 17 de septiembre, acceso anticipado para usuarios de Xbox y PC que preordenaron el juego y beta abierta para todos los usuarios de PlayStation. Y del 18 al 20 de septiembre, beta abierta para todas las plataformas.
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