Friday the 13th -más conocida por estos lares como Viernes 13- es una de las sagas de terror más populares de todos los tiempos, y su protagonista, Jason Voorhees, es un auténtico ícono de la cultura popular actual.Sin embargo, pese a esta popularidad y trascendencia a lo largo de los años, Viernes 13 apenas ha aparecido en la industria de los videojuegos. En casi 40 años de existencia, solo se han lanzado tres o cuatro títulos de esta saga, lamentablemente con más pena que gloria.Es por ello que el estreno de Friday the 13th: The Game es un acontecimiento digno de resaltar. ¿Será el gran juego que merece la franquicia o es simplemente otro fiasco más en la interminable lista de videojuegos inspirados en películas? Antes de empezar el análisis, huelga decir que el juego se estrenó en mayo último, pero este viernes 13 de octubre se relanzó en formato físico. Las cifras de ventas han sido más que auspiciosas: casi dos millones de copias vendidas alrededor del mundo. Por algo será, ¿no?Lo buenoFriday the 13th: The Game nació en 2015 de la mano del estudio IllFonic con el apoyo de Gun Media. Los desarrolladores lograron adquirir los derechos de la franquicia y, con ese respaldo, buscaron financiación en plataformas como Kickstarter y BackerKit, superando todas las expectativas. Definitivamente había mucha confianza en este proyecto.Lo que más sorprende de Friday the 13th: The Game es su simpleza. Todo está basado en uno de los juegos de barrio más populares: las chapadas, con uno de los jugadores (el que controla a Jason) dedicado a atrapar a siete víctimas (los jóvenes que están de campamento). El juego no solo consiste en sobrevivir haciendo poco ruido o quedándose escondido, sino es que hay vías de escape, como utilizar un coche o una lancha, o llamar a las autoridades. También tenemos la curiosa opción de invocar a Tommy Jarvis (personaje que en las películas logra matar a Jason).Para escapar, hay que cumplir una serie de requisitos, como reparar los vehículos o conseguir combustible, así como restablecer las comunicaciones para poder llamar a la Policía o al mentado Tommy. Por ello considero que Friday the 13th: The Game se disfruta más entre amigos, con gente con la que se puede coordinar para cumplir las misiones y escapar. Así, mientras uno está buscando objetos, otro puede ser carnada para alejar a Jason. Se pueden crear situaciones muy jocosas en cada partida, pero depende -como digo- que haya juego en conjunto.Si lo jugamos en solitario, lo mejor que nos puede pasar es ser Jason. Es una experiencia sumamente satisfactoria ir por todo el mapa acosando a las víctimas y buscando atraparlas. Para ello, tenemos muchas ventajas como poder detectar el ruido y hasta el miedo de los jóvenes.Asimismo, tenemos poderes especiales como teletransportarnos sin ser vistos y aparecer al lado de nuestro objetivo: una vez que capturemos a las víctimas, tenemos diversas maneras de acabar con ellas, ya sea con nuestras propias manos o interactuando con elementos del escenario. De más está decir que las muertes son brutales, explícitas y muy violentas.Todos los personajes (tanto los Jason como las víctimas) tienen sus propias características y habilidades. No todos están desbloqueados desde el principio, por lo que deberemos invertir varias horas para poder subir de nivel y acceder a todos. Cada partida, ganada o perdida, otorga puntos de experiencia, que podremos canjear por mejoras para nuestros personajes o por elementos estéticos.Finalmente debo destacar la banda sonora de Friday the 13th: The Game, creada exclusivamente para el juego por Harry Manfredini, quien estuvo a cargo de las melodías del filme original. Las piezas no solo son buenas sino que están genialmente integradas con las acciones en pantalla.Lo maloEl control de los personajes, tanto de Jason como de los jóvenes, es torpe, por momentos tosco y no siempre reaccionan adecuadamente a nuestras acciones. La interacción con los elementos (una puerta, por ejemplo) es lamentable, generando más cólera que tensión cuando tenemos a Jason cerca.Jugar Friday the 13th: The Game en solitario es una de las experiencias más aburridas que puede haber. Nos puede tocar personas que quieren hacer lo mismo que teníamos pensado (lo que se traduce en una pérdida de tiempo y una exposición innecesaria) o, peor aún, aquellos troles que solo se dedican a estropear la experiencia de los demás.Lo malo es que no puedes elegir ser siempre Jason. En el menú principal, hay una opción para poner como preferencia a este personaje, pero eso no garantiza que en las partidas seas el elegido. En la veintena de partidas que jugué para hacer este análisis solo dos veces me tocó ser Jason.Para hacer este análisis, me pasaron un código de PlayStation 4, lo que me permitió comprender que la gran mayoría de jugadores de este título está en PC. Hay pocos jugando en consolas (un amigo lo probó en Xbox One y tuvo las mismas dificultades que yo), por lo que se pierde mucho tiempo buscando partidas, algo que no ocurre en la versión de PC.El juego necesita una campaña o, en su defecto, una modalidad para jugar desconectado. Sería genial ser siempre Jason y salir a cazar bots controlados por inteligencia artificial. Leí que hay planes de incluir, vía DLC, estas opciones, pero hasta la fecha no hay nada concreto.Y acá es donde también radica otro de los males del juego: la ausencia de opciones. Todo se ciñe a partidas online de ocho jugadores en el que uno es Jason y los demás tienen que escapar. Esto puede ser divertido, pero con las horas se torna repetitivo y hasta aburrido, ya que apenas tenemos tres mapas a nuestra disposición.No soy de incluir el precio de los videojuegos como un elemento de crítica. Pero en este caso me parece excesivo pagar 40 dólares por un producto que, como ya mencioné antes, apenas tiene un modo de juego. Más adelante, si se concreta la inclusión de la campaña, creo que ya el precio estaría más acorde con lo que se ofrece.Lo feoFriday the 13th: The Game luce terrible, con gráficos desfasados para los tiempos que corren. El juego está desarrollado en Unreal Engine 4, pero el estudio no ha sabido sacarle el jugo a la tecnología, presentándonos un producto muy pobre.No solo tenemos diseños de personaje mediocres, con expresiones nada realistas (parecen parodias) y movimientos toscos, sino que las locaciones lucen vacías, con poca interacción con los elementos. Para colmo, el juego es un crisol de glitches y bugs, no solo de los graciosos sino también de aquellos que pueden malograrnos una experiencia.He sufrido varios problemas de desconexión porque el host abandonó la partida, algo que podría mejorarse implementando un sistema versátil que cambie el host en tiempo real. Con ello, podríamos ahorrarnos muchos minutos en buscar nuevamente un lobby.Conclusión: Tengo sensaciones encontradas con Friday the 13th: The Game, ya que tiene elementos que lo hacen sumamente divertido, como cuando controlamos a Jason o si jugamos en el otro bando en compañía de amigos. Sin embargo, fuera de ello, tiene muchas falencias (gráficas y técnicas, especialmente) y apenas un modo de juego. Solo lo recomendaría si lo piensan jugar en compañía, y en PC. De otro modo, mejor guarden su dinero para una mejor opción.Y ustedes, ¿han jugado Friday the 13th: The Game?, ¿lo recomiendan?