Buques chinos en Puerto de Montevideo. | Fuente: Milko Schvartzman
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Por: Mongabay

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A inicios de junio, una flota china compuesta por alrededor de 260 barcos, llegó hasta los límites de la zona económica exclusiva de Galápagos para pescar pota o calamar gigante (Dosidicus gigas). Durante dos meses, la flota ha bordeado esta zona desplazándose hacia el oeste en medio de la indignación que su presencia ha provocado entre ecuatorianos, científicos y conservacionistas del mundo.

La flota se encuentra en aguas internacionales y, según las autoridades ecuatorianas, ningún barco ha traspasado los límites marítimos del Ecuador. Es decir, hasta ahora no se ha detectado ninguna ilegalidad. Sin embargo, la preocupación es alta debido a que, según señalan científicos y analistas pesqueros, el volumen de pesca es tan alto que el recurso podría estar siendo sobreexplotado. Además, especies amenazadas de extinción podrían estar siendo capturadas por estos barcos. Pero no solo eso, dentro de esta flota hay embarcaciones con antecedentes de pesca ilegal, asegura Milko Schvartzman, especialista en conservación marina de la organización argentina Círculo de Políticas Ambientales y que ha estudiado durante años a esta flota.