El equipo Peugeot Total refrendó el dominio del Dakar con su tercera victoria consecutiva. Así se gestó un ‘tri’ que pasará a la historia.
Ganar el Dakar una sola vez, ya se puede considerar una hazaña. Hacerlo dos veces adquiere dimensiones épicas. Y un tricampeonato consecutivo te convierte definitivamente en leyenda.
Eso es lo que acaba de lograr el equipo Peugeot Total: pasar a la historia del Dakar como claro dominador en la categoría autos. Su primacía empezó en 2016, apenas un año después de haber asumido el reto. El 2017 repitió el plato y este año acaba de refrendar el dominio con su victoria en la 40º edición, que se inició en las dunas del desierto de la costa sur peruana, trepó la cordillera para atravesar el altiplano boliviano y finalizó en las rutas pedregosas del noroeste argentino.