La revista New England Journal of Medicine publicó un estudio que consideró entrevistas y encuestas a más de tres mil adultos entre 57 y 85 años en Estados Unidos. Me llamó mucho la atención que el 73 % de los participantes, entre 57 y 64 años, estaba activo sexualmente; y el 53 % entre 65 y 74 años también lo estaba. La investigación difundida el 2007 además arrojó que el 26 % de la muestra, en un rango de 75 y 85 años, se consideraba activo sexualmente por haber tenido relaciones íntimas al menos una vez en doce meses. Asimismo, el 14 % del grupo de personas mayores de 75 años respondió que tiene relaciones sexuales en pareja de dos a tres veces al mes, y un 6 % señalaba que por lo menos tiene sexo una vez por semana.Debemos de tener en cuenta que en el Perú se considera que una persona es adulto mayor a partir de los 60 años, y la esperanza de vida ha aumentado en 15 años en las últimas cuatro décadas, siendo actualmente de 74.6 años en promedio (72 años los varones y 77.3 las mujeres), según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) al 2015.Se estima que hacia el año 2050 la expectativa de vida en el Perú llegará a los 79 años de edad, lo cual está estrechamente ligado a los hábitos. Por eso, no es raro ver a adultos mayores reunidos ejerciendo distintas actividades ligadas a la salud física, salud mental y ocupación del tiempo libre, lo cual es un factor importante como soporte social.El sexo a los sesentaLa sexualidad a partir de esa edad cumple una función importante en la vida de las personas; sin embargo, el sexo en la vejez es uno de los grandes tabúes en nuestra sociedad. Mucha gente cree que la vida sexual desaparece con la menopausia en las mujeres y con la andropausia en los varones, cuando es sabido que la sexualidad es más que reproducción.Llevo muchos años como psicólogo y sexólogo, y en varias oportunidades acudieron a mi consultorio privado hombres y mujeres mayores de 60 años, ya sea solos o en pareja, y la consulta era cómo optimizar su vida sexual. En más de una oportunidad, recibí a alguna señora indignada porque un profesional de la salud le había cuestionado su interés en seguir teniendo placeres sexuales a su “avanzada edad”, pese a que no tenía ningún impedimento médico de riesgo.Derribando mitosDebemos tener en cuenta los cambios propios de la edad, pero sobre todo considerar que la sexualidad inicia cuando nacemos y termina el último día de nuestra vida (teniendo en claro que no se trata solo de relaciones coitales ni de genitalidad).En la asexuación del adulto mayor influyen factores psicológicos y culturales, como son la desinformación y la creencia de que la práctica de la sexualidad es exclusiva de la población joven y que desaparecerá en la senectud. Es necesario señalar que el modelo de conducta sexual como se practica en la juventud, no es aplicable tal cual en la vejez, que es cuando cobran mayor importancia la cercanía y la intimidad corporal. Tengamos en cuenta que ni el interés ni la actividad sexual desaparecen con la ancianidad, solo se transforma en base de las vivencias tenidas en otras etapas de la vida.