La piel es el órgano más extenso de todo el cuerpo, nos protege tanto de las agresiones externas como de la pérdida de agua interna, por eso debe ser cuidada de manera especial ya que está expuesta a enfermedades mortales como el cáncer de piel, patología que si es detectada puede ser tratada a tiempo.
La protección solar es una práctica que debe inculcarse desde temprana edad, debido a que el daño solar es acumulativo y de no prestarse atención a la necesidad de generar hábitos para el buen cuidado con la piel, las consecuencias se reflejarán durante la edad adulta.
Aunque el cáncer de piel puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente que se reporte en adultos mayores por encima de los 50 años. Los principales síntomas que presentan los pacientes con esta patología son la aparición de lesiones cutáneas que se asemejan a manchas, lunares, úlceras, tumoraciones o heridas que no cicatrizan. Aunque la mayoría son asintomáticas, algunas pueden evidenciar crecimiento progresivo e incluso sangrado espontáneo.
Estas lesiones aparecen principalmente en las áreas de mayor exposición solar tales como cara, cuero cabelludo, cuello, la “V” del tórax anterior, los antebrazos, las manos y en las piernas. Es importante tener en cuenta que este tipo de cáncer puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, razón por la cual, ante la aparición de alguna lesión en la piel o cambios en algún lunar pre existente se debe optar por consultar al médico o especialista.
REGLAS DE ORO
Regla 1, Proteger la piel del sol
Si bien estamos en temporada de frío, se recomienda que para mantener la piel saludable, no salir a realizar actividades cotidianas sin protección. Aplica una crema solar con un FPS que esté adaptado al tipo de piel. Se recomienda repetir la aplicación de manera regular sin importar si estas expuesto al sol o al frio.
Regla 2, Solo usar jabón suave para la piel
Es importante usar productos de cuidado de la piel suaves para la rutina de diaria. Si se utiliza productos demasiado fuertes, la piel puede volverse extremadamente seca y sentirse molesta. Los mejores productos que se pueden usar son los jabones ricos en lípidos.
Regla 3, ¡En la ducha!
Para la piel es mejor la ducha que el baño de tina, que tiende a deshidratarla por el tiempo tan prolongado ahí dentro. Asegurarse de que el agua esté templada mejor que caliente.
Regla 4. Secarse con suavidad
Antes de salir de la ducha, es necesario secar todo el cuerpo para eliminar cualquier resto de los productos que se usó. La mejor manera para hacerlo es con suaves golpecitos con la toalla. No frotar la piel con agresividad al momento de secar.
Regla 5. Hidratar la piel a diario
Después de dar suaves golpecitos con la toalla para secar la piel, es necesario utilizar una crema adecuada para hidratarla de manera efectiva. Se recomienda que sea una que contenga entre sus componentes pro vitamina B5 a fin de ayudar a acelerar el proceso natural de regeneración de la piel.
Regla 6. Cuando hace frío fuera, abrigarse
Las bajas temperaturas, así como el viento y el sol, tienden a resecar la piel, dejándola con una molesta sensación de tirantez y picor. Es por ello la importancia de una buena hidratación y de mantenerse abrigado. No olvidar proteger las manos todo el tiempo que este expuesta al frio.
Regla 7. Beber mucha agua
Para tener una piel bella, el cuerpo necesita cantidades suficientes de líquido: aproximadamente 8 vasos al día. Un vaso de agua al levantarse, un té para desayunar, agua mineral a lo largo del día y té de hierbas por la noche; son vida para la piel.
Regla 8. ¡Comer de manera saludable y equilibrada!
Una dieta saludable y equilibrada no es solo buena para el cuerpo sino también para la piel. Cada día se debe comer un mínimo de cinco porciones de fruta y verdura, ricas en antioxidantes, lo cual ayudará a mantener la piel bella y saludable.
Regla 9. Dormir las horas de belleza
Si duermes lo suficiente, la piel estará radiantemente saludable. Estudios científicos indican que las horas recomendadas de sueño están entre las 7 y 9 horas. De hecho, la necesidad de sueño viene marcada genéticamente.
Regla 10. ¡Dejar de fumar!
¿Fumas? El tabaco es perjudicial para la piel. Deja el cutis apagado y opaco. Hace que la piel envejezca con más rapidez. Esta debería ser una buena razón para apagar el último cigarrillo.
Mantener la piel sana responde a un conjunto de hábitos que debemos ir incorporando dentro de nuestras rutinas diarias. Si seguimos estas 10 reglas podemos contribuir a que esté saludable y protegida.