Los niños, las niñas y adolescentes están expuestos a una serie de riesgos y peligros cuando se junta el uso indebido del Internet (donde incluyen redes sociales) más la curiosidad por temas de sexualidad. Esta combinación es muy peligrosa, pues los menores podrían ser víctimas de adultos perversos, gente con alguna enfermedad mental, o quizá de sus mismos pares, que no tienen control sobre cuáles deben ser sus límites.No vamos a cuestionar que el uso de las nuevas tecnologías y del Internet es algo muy bueno para nuestro desarrollo, además, desde las escuelas se viene promoviendo cada vez más su uso de manera adecuada. Los padres y madres conscientes de esa curiosidad propia de la niñez y la adolescencia, deben conocer bien el uso del internet, navegando en webs, teniendo cuentas en redes sociales y viendo videos, porque así sabrán realmente a qué pueden estar expuestos sus hijos o hijas. Ello servirá para que “abran los ojos” de lo que sucede en el ciberespacio (considerado por algunos como el nuevo “parque” de los menores de edad); ya que allí es donde se conocen nuevos amigos y nuevos riesgos.Finalmente, todo esto se podría prever si los niños, las niñas y los adolescentes reciben desde la etapa escolar una educación sexual integral, con un adecuado enfoque de género, lo cual les dará las herramientas para poder estar atentos a estas situaciones de riesgo. Además, la mirada de género hará que las mujeres se sientan valoradas y respetadas, mientras que los varones podrán cuestionar el machismo y el sexismo.