En 2013, durante la gestión de Susana Villarán, se firmó el contrato que permitió a Rutas de Lima colocar la nueva garita.
Vecinos de Puente Piedra y transportistas han reaccionado violentamente contra la instalación de un nuevo peaje en la Panamericana Norte por parte de la empresa Rutas de Lima. En una protesta realizada hoy, los manifestantes han destruido y quemado las nuevas garitas y se enfrentaron a la autoridad con piedras y hasta bombas molotov.
La instalación de este nuevo peaje es legal y está contemplado en el contrato que firmó la empresa con la Municipalidad de Lima en 2013, durante la gestión de la alcaldesa Susana Villarán. Gisella Benavente, defendió la construcción del peaje, ya que con este pago la empresa cobra por las obras realizadas. “Toda la inversión que se hace en obras se hace sin ningún presupuesto público y la tarifa de peajes sirve para recuperar esta inversión en obras que ya se hizo. Todas las tarifas están establecidas en el contrato de concesión”, dijo a RPP Noticias Benavente.
Críticas a la obra. Luis Quispe Candia, presidente de la ONG Luz Ámbar, consideró que el error se dio en la firma del contrato que permite la instalación del nuevo peaje. “Está en la Constitución que los contratos que firma el Estado, en este caso la Municipalidad (de Lima) con la empresa privada, están garantizados por la propia Constitución, y es una ley la que puede modificar”, dijo el experto en temas de tránsito.
Las críticas no solo se enfocan en la instalación del nuevo peaje, sino también en el aumento de precios del otro peaje en Puente Piedra, ubicado a apenas un kilómetro de distancia. Un duro crítico de este peaje es el congresista de Acción Popular Víctor Andrés García Belaunde, quien lo calificó como “el peaje de la coima”. “Debe haber una reacción de gente nueva que fumigue a la clase política peruana”, se quejó en Ampliación de Noticias.
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