El senador republicano Ron Johnson advirtió de que la reforma impositiva del mandatario estadounidense desgrava en forma importante a las multinacionales.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves la propuesta de reforma fiscal impulsada por el presidente, Donald Trump, proyecto que beneficia sobre todo a la clase empresarial. El plan aún debe votarse en el Senado para su aprobación definitiva.
La Cámara baja, dominada por los republicanos, aprobó por 227 votos contra 205. "Lo que estamos haciendo hoy no es determinar el sistema fiscal que vamos a tener, lo que estamos haciendo es determinar qué tipo de país vamos a tener", dijo el congresista republicano Paul Ryan, uno de los principales diseñadores de la propuesta.
Recorte de impuestos que beneficia a las multinacionales
Sin embargo, el senador republicano Ron Johnson mostró su oposición a la iniciativa, advirtiendo que desgrava en forma importante a las corporaciones, mientras que los negocios más pequeños, en los que los propietarios pagan impuestos cruzados individualmente, son tratados de manera diferente. "No voy a votar por este paquete de impuestos".
El dispositivo incluye una bajada del impuesto de sociedades que pagan las empresas de 35 % a 20 %, y reducir de los siete actuales a cuatro los tramos impositivos (12%, 25%, 35% y 39,6%).
Los más pudientes no quieren menos impuestos
Recientemente, más de 400 millonarios norteamericanos enviaron una carta al Congreso en la que piden que no les bajen los impuestos. Los súper ricos señalan que si la carga impositiva disminuye aumentará la inequidad en un momento en que la deuda del país es alta y la desigualdad se ha disparado a niveles alarmantes.
"Este recorte es absurdo. Según los republicanos no nos podemos permitir gastar más dinero público, pero sí reducir los impuestos a los más ricos. Esto no tiene sentido", señaló Bob Crandall, antiguo presidente de American Airlines y uno de los firmantes de la carta promovida por la organización Riqueza Responsable.
Los más perjudicados
"Quitar este impuesto acarrearía unas pérdidas de 269,000 millones en un decenio, más de lo que se gasta en conjunto en la Agencia del Medicamento, el Centro de Control de Enfermedades y la Agencia de Protección Ambiental", advierten en el texto suscrito por George Soros y Steven Rockefeller.
Además, indican que la reforma fiscal republicana beneficiaría de manera desproporcionada a individuos ricos y a empresas con recursos. "Ni es justo ni sabio proporcionar una rebaja fiscal a los ricos a expensas de las familias trabajadoras, especialmente si se financia desmantelando programas que permiten cubrir necesidades fundamentales como la salud y la alimentación".
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