El último misil norcoreano sobrevoló el norte de Japón.
China evitó hoy condenar de forma explícita el último lanzamiento por parte de Corea del Norte de un misil que sobrevoló el norte de Japón días después de que la ONU impusiera sanciones a Pyongyang por su sexta prueba nuclear.
Una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, afirmó en rueda de prensa que todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -del que China es miembro permanente- "se oponen al desarrollo de la capacidad nuclear de Corea del Norte y apoya el sistema de no proliferación".
Sin embargo, al ser cuestionada sobre la posibilidad de que China considerase necesarias nuevas acciones como respuesta al lanzamiento de ayer, la portavoz se limitó a subrayar los "enormes sacrificios" que su país ha hecho en la crisis de la península coreana por los programas de balístico y nuclear de Pyongyang. "Nuestra sinceridad en el cumplimiento de nuestras obligaciones internacionales (...) no deja lugar a dudas", agregó.
Asimismo, Hua destacó que la "auténtica misión" de todas las partes debería ser "terminar con toda acción provocativa y peligrosa en favor de una solución pacífica".
La portavoz también reiteró la importancia de "una pronta vuelta a las conversaciones pacíficas" especialmente de las partes directamente implicadas en el conflicto, de las que China no se considera "no tener la clave" ni "ser responsable de la escalada de la tensión". (EFE)
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