El régimen de Kim Jong-un alertó que la administración Trump “trata de llevar al mundo a un desastre nuclear”.
Corea del Norte envió una carta a Australia pidiendo que se desmarque de la política de EE.UU., confirmó la ministra de Exteriores, Julie Bishop, al remarcar que esto demuestra la eficiencia de las sanciones contra Pyongyang.
En la misiva, el régimen norcoreano pide a los parlamentarios que "cumplan plenamente con su deber y se den cuenta del deseo de paz y justicia de la humanidad y vigilen las acciones crueles y temerarias de la Administración (del presidente de Estados Unidos, Donald) Trump que tratan de llevar al mundo a un desastre nuclear".
La ministra australiana aseguró a periodistas que "es un paso sin precedentes para Corea del Norte el enviar una carta directamente a otro gobierno" y representantes del Legislativo de otros países.
Según Bishop, este gesto es "una evidencia de que la estrategia colectiva de ejercer la máxima presión diplomática y económica a través de sanciones está funcionando".
El escrito del comité de Asuntos Exteriores del régimen de Kim Jong-un, fechado el 28 de septiembre y que fue enviado a través de la Embajada de Australia en Yakarta (Indonesia), critica la política del presidente estadounidense, Donald Trump, frente a Corea del Norte.
"Si Trump cree que va a poner de rodillas a (la República Democrática de Corea) una potencia nuclear a través de sus amenazas de guerra nuclear sería un mal cálculo y una expresión de ignorancia", apunta el documento.
"Básicamente despotrica diciendo lo malo que es (el presidente estadounidense) Donald Trump", comentó, por su lado, el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, país que apoya las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU contra Pyongyang por sus pruebas balísticas y nucleares, a la emisora 3AW.
En ocasiones anteriores, Corea del Norte ha amenazado con atacar Australia por su alineamiento con Estados Unidos y Corea del Sur, en un momento de máxima tensión ante la escalada dialéctica entre el régimen norcoreano y el presidente estadounidense, Donald Trump. (EFE)
Comparte esta noticia