El presidente dijo que el uso de armas legales en Estados Unidos no es el problema de estos actos violentos.
El tiroteo que dejó 26 muertos en una iglesia baptista de Texas fue calificado como un problema de salud por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Además deslindó que el uso legal de las armas en Estados Unidos sea el problema.
"Es un poco pronto, pero está claro que nos encontramos ante un problema de salud mental de alto nivel”, dijo el presidente estadounidense. “Tenemos muchos problemas de salud mental en nuestro país, pero no es una situación imputable a las armas. Es algo que hay abordar de manera seria".
Cobarde ataque. Trump envió sus condolencias a los familiares de las víctimas y dijo que los estadounidenses son más fuertes cuando están unidos. El atacante habría sido abatido por la policía según el sheriff de California.
"Ha ido un ataque espeluznante en una iglesia de una zona preciosa; qué triste, quién podría pensar que algo así podría pasar", comentó el presidente de EE.UU. "Que Dios esté con el pueblo de Sutherland Springs, Texas. El FBI y las agencias de la ley están allí. Estoy siguiendo la situación desde Japón".
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