La primera dama de Estados Unidos habló de la importancia del empoderamiento y la educación en las menores, entre otros temas.
La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, habló vía Skype con escolares peruanas por el Día Internacional de la Niña, como parte de un conversatorio dirigido a menores de diferentes partes del mundo.
La esposa de Barack Obama, que estuvo acompañada de la actriz Yara Shahidi, habló de la importancia del empoderamiento y la educación en las menores, entre otros temas.
La delegación peruana, que estuvo conformada por alumnas de varios colegios, interactuó con Obama desde la Embajada de Estados Unidos en Perú. Ellas compartieron sus inquietudes en temas como educación, salud y acceso a la información.
La periodista Mávila Huertas, quien fue elegida como moderadora del evento en nuestro país, resaltó la importancia del intercambio de ideas con otras jóvenes y que los resultados se repliquen en los colegios del país, informó la web de América TV.
María Gracia, estudiante de Chiclayo: ¿Cómo crees que las niñas deben enfrentar situaciones cuando las subestiman o no las tratan igual porque son mujeres?
Yara Shahidi: Es una buena pregunta. Sé que ser una adolescente puede ser difícil. Además hay ciertas limitaciones. Y es injusto porque todas queremos ser educadas y tener oportunidades. Diría que si alguien te subestima, y he estado en esa posición alguna vez, es mejor probarte a ti misma que probarles a los demás que están equivocados. Creo que debes reafirmarte a ti misma en lo que crees y en lo que vales. Eso significa más.
Michelle Obama: A mí me ha pasado (ser subestimada). Una cosa que quiero que todas las chicas sepan es que cuando me ven a mí como la primera dama, hay personas que todavía dudan o que tienen cuestionamientos acerca de mí. A lo largo de toda mi vida ha habido personas que me han subestimado así como a ustedes. Como Yara ha dicho, yo uso eso como un reto. La cosa que me ha motivado a trabajar es cuando dudan de mí. Me he dicho muchas veces: “Te voy a demostrar quién soy”. Recuerdo a mi asesor de tesis, que era una persona maravillosa, y cuando trabajaba en mi tesis de bachillerato. Tenía un gran tema y trabaja duro pero no tanto como yo quisiera o pudiera. Y lo fui a ver para una carta de recomendación para la Escuela de Leyes y él fue muy honesto. Me dijo “eres una buena estudiante, pero acaso eres la mejor”. Yo no le dije nada y volví a mi dormitorio y por los siguientes tres meses trabajé tan duro en esa tesis. En lugar de que su honestidad me afectara hizo que me motivara para trabajar mucho más. Al final me dio dos cartas de recomendación. Solo trabajando muy duro… no tuve que decirle nada. No cuestioné su primera opinión sobre mí, solo trabajé más duro. Algunas veces las mujeres debemos trabajar mucho más y ser las mejores. Las mujeres somos perseguidas por las voces de otras personas que nos dicen lo que no podemos hacer y es algo con lo que debemos trabajar todos los días. Todas las mujeres están trabajando en eso. Yo todavía trabajo en eso.
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