Si bien las encuestas daban como victoriosa a la coalición de derecha, existe un alto nivel de indecisos que podrían variar el resultado.
Italia celebra este domingo sus elecciones generales para renovar la composición del Parlamento, un proceso en el que están llamados a participar unos 46 millones de italianos.
Los últimos sondeos publicados a mediados de febrero dan a la coalición de derechas formada por Forza Italia, la Liga Norte y Hermanos de Italia como la eventual ganadora con casi el 35% de los votos, aunque insuficientes para gobernar.
Luego se sitúa el Movimiento Cinco Estrellas (%S), que sería la fuerza más votada en seolitario con el 29% de las papeletas, y en tercera posición quedaría el gubernamental Partido Demócrata (PD), con casi el 23%.
Proyecciones y sistema
Pese a las cifras, las encuestas advertían que más del 30% de los electores aún no había decidido su voto, por lo que habrá que esperar hasta el último momento, debido a que podrían ser cruciales y cambiar el panorama que las previsiones arrojaban hace dos semanas. El riesgo, no obstante, es que se produzca un alto abstencionismo.
Los comicios generales coinciden este domingo en Italia además con las elecciones regionales en Lacio (centro), cuya capital es Roma, y en Lombardía (norte), cuya capital es Milán, dos regiones muy significativas para el país por su población y su contribución al producto interior bruto
Los italianos votan en esta ocasión con un sistema electoral llamado ‘Rosatellum bis’, que servirá para elegir a los 630 diputados y 315 senadores. Este sistema propone un método mixto en el que el 36% de los escaños para ambas cámaras son asignados mediante un sistema mayoritario basado en circunscripciones uninominales y el 64% restante de forma proporcional en candidaturas plurinominales.
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