Dijo sentir que está "prostituyendo toda esta desgracia" cada vez que sale a los medios a contar su versión, pero que no tiene otra opción ya que lleva un año en prisión injustamente.
La joven Eva Bracamonte, presa en el penal de mujeres de Chorrillos, lamentó la forma en cómo ha venido tratándose públicamente el caso del asesinato de su madre, Myriam Fefer.
Dijo sentir que está “prostituyendo toda esta desgracia” cada vez que sale a los medios a contar su versión, pero que no tiene otra opción ya que lleva un año en prisión injustamente.
“Yo siento que me estoy prostituyendo al hacer esto. Que estoy prostituyendo a mi mamá, que estoy prostituyendo toda esta desgracia. Eso siento cuando salgo a la prensa o veo que hablan de mí o de mi hermano, pero realmente no me queda otra. Después de un año y medio de estar en la cárcel y que nadie mueva un dedo, no me queda otra”, afirmó.
Bracamonte habló con el programa Reporte Semanal luego de la recreación del asesinato, en el que participaron también el sicario colombiano Alejandro Trujillo Ospina y su hermano Ariel Bracamonte.
La joven afirma creer una parte de la versión del colombiano, cuando éste dice que ingresó y salió trepando las paredes, sin embargo, rechaza que no haya golpeado a su madre.
“Mi mamá tenía cortes, no es creíble. No es cierto. Hay partes que está omitiendo”, refiere.
El informe periodístico también muestra parte de las declaraciones del homicida, quien señala que solo ingresó a robar y no con la intención de matar a Fefer.
Trujillo niega además que alguien cercano a la familia le haya dado los planos de la casa, ya que supo exactamente dónde estaba ubicada la habitación de su víctima.
“Se me fue de la mano, no quería matarla. Me deprimí cuando salí de esta casa con lo robado”, refiere el colombiano.
Por su parte, Ariel Bracamonte asegura que su madre entendió su opción sexual cuando éste le confesó.
Comparte esta noticia