CRÓNICA: La Regata del Siglo hizo vibrar Cabo Blanco en el norte del país

Fundada hace 100 años, la caleta de pescadores artesanales Cabo Blanco se lanza nuevamente a conquistar el turismo mundial de la pesca deportiva y que mejor espectáculo que desarrollando La Regata del Siglo, competencia que llenó de emoción e hizo vibrar el mar y a los miles de espectadores.

Cabo Blanco, la entrañable caleta de pescadores que se ubica en el distrito de El Alto, provincia de Talara, adquirió fama mundial desde la época dorada de los años 50, cuando se registró el récord  de pesca de caña, y así nos lo recuerda el pescador Jesús Llenque Pazo, quien este 2016 ha sido el coordinador de la festividad en honor a San Pedro y a los 100 años de Cabo Blanco.

En efecto, fue por el 4 de agosto de 1953 cuando Alfred Glassell se convirtió para siempre en el campeón mundial de la pesca deportiva, capturando un Merlín negro de 1,560 libras (poco más de 700 kilos) en las aguas de Cabo Blanco y que inspiró a la novela de Ernest Hemingway, (premio Nobel de Literatura), “El viejo y el mar”.

Hoy ese orgullo lo llevan todos en Cabo Blanco y ahora se empeñan nuevamente en lograr empoderar esta oportunidad turística que ya congregó a miles de visitantes tanto nacionales como extranjeros. La oportunidad ideal fue la fiesta por el Día del Pescador.

El Patrón San Pedro

La fiesta comenzó al rayar la aurora. Los pescadores en el mar se alistaban para la competencia mientras que las campanas de la Capilla San Pedro replicaban anunciando que era un día festivo. Tras la misa de fiesta, San Pedro fue llevado en procesión hasta el muelle de Cabo Blanco y siguiendo la tradición también fue subido a una embarcación para que recorra el mar y de su bendición a los pescadores en su lugar de trabajo.

Decenas de botes y lanchas acompañaban la procesión en el mar y los fieles con visitantes de la festividad atestiguaban así la procesión marina que antecedía al evento deportivo que se iba desarrollar.

San Pedro repartía bendiciones. Los pescadores se encomendaban y pedían su protección. La pesca atraviesa problemas pero era un día de reflexión y festejo. Embarcaciones con “Juanita” del capitán pescador Rómulo Eca Jacinto, y toda su tripulación, se ponían a disposición de los visitantes. Gustosos trasladaban gratis en el mar y orgullosos sentían como el turismo los ponía en vitrina mundial. 

La imagen del santo patrón fue cargada no solo en hombros de los pescadores sino también de los integrantes de la Marina de Guerra del Perú. Luego del mar, la procesión terrestre continuó por todo el pueblo.

La fiesta continuaba y fue la orquesta los “Cantaritos de Oro” quienes llegados desde Bernal – Sechura, ponían la cuota de baile a ritmo de cumbia, salsa y merengue para todos los pescadores.

La Regata del Siglo

Tras la bendición de San Pedro y recordando también que son 100 años de fundación, los pescadores artesanales de Cabo Blanco, El Ñuro y Los Órganos, dejaban todo listo para las competencias. La primera carrera fue de chalanas con un solo tripulante, o “zapatitos”. Una reñida competencia que dejó como campeón al pescador Juan Purizaca Panta de 46 años.

A continuación midieron fuerza, destreza y habilidad los pescadores artesanales de balsillas. A todo punche y sorteando las siempre majestuosas olas de Cabo Blanco, el campeón fue el veterano pescador, Calixto Purizaca Purizaca de 55 años.

Pero sin duda, el espectáculo central y la atención se lo llevó la regata de veleros artesanales. Un total de 25 embarcaciones compitiendo en “La Regata del Siglo”, que recibió la admiración de todos los amantes de la pesca deportiva. Cuatro tripulantes por velero artesanal dieron todo de sí para con elegancia y dinamismo conquistar el mar en medio de la competencia. El muelle lucía abarrotado.

Los campeones de “La Regata del Siglo” fueron los tripulante de la embarcación “Mi Salvador”, con su capitán Víctor David Tume Periche, quienes alzaron con el trofeo y dos mil 500 soles. En segundo lugar llegó la embarcación “Jesús Rey de Reyes” del capitán Mercedes Tume Panta. El tercer lugar lo ocupó “Cautivo Peregrino” comandado por el pescador César Querevalú Chapa.

Potencial turístico

“Fue espectacular tener veinticinco veleros artesanales compitiendo con una destreza única y manejando en el fuerte viento de Cabo Blanco. La verdad que es algo que nadie debe perderse. Esperamos que esto continúe todos los años y cada vez tener más visitantes”, refiere Walter Wust, miembro del directorio del Servicio Nacional de Áreas Protegidas y periodista amante de la pesca deportiva en Cabo Blanco.

Wust recuerda que este espectáculo no se repite en otras partes del Perú, y muy probablemente es de los pocos espectáculos que se dan en el mundo, en playas espectaculares como Cabo Blanco, también famosa en el surf mundial por sus tubulares olas.

Carlos Muñiz por su parte, dijo a RPP Noticias que este espectáculo es digno de recordar y una muestra del gran poder turístico que encierra Cabo Blanco. “Una mezcla de deporte, fe y  compañerismo entre todos los pescadores”, evocó el periodista.

A su turno, la directora regional de la Producción de Piura, Indira Fabián, también enfatizó la importancia de realzar estas actividades y compenetrar a Cabo Blanco dentro de la oferta turística que ofrecen ahora las playas del norte. “Nos toca promocionarla más y ponerlo en valor. Es pesca artesanal, pesca que no depreda, pesca verde que tiene ahora una gran oportunidad turística”, subrayó la funcionaria.

En efecto, Cabo Blanco pretende volver a posicionarse como alternativa imperdible dentro del corredor ecoturístico que ya ofrece El Ñuro, por ejemplo, con su exhibición de conservación de tortugas marinas y se propone que la oferta turística se amplíe con los veleros artesanales en las que el turista pueda disfrutar del encuentro de las corrientes frías de Humboldt con la corriente tropical; pasar por la Quebrada Verde en dónde se pescó el Merlín más grande del mundo e incluso degustar de un ceviche preparado por el propio pescador artesanal dentro del mar.

Con todo esto y mucho más, como bien exclama Walter Wust, “¡Cabo Blanco, pone!”.