Boris Dávila, gerente de proyecto minero que se pretende en la sierra de Piura, reconoce que todo está frenado, por lo que pidió un diálogo con los involucrados.
El gerente social del proyecto Rio Blanco Copper, Boris Dávila, que se pretende en la comunidad campesina de Segunda y Cajas, límite entre Huancabamba con Ayabaca (región Piura), aseguró que no pretenden imponer su proyecto, tampoco ningún concepto o menos, ‘realizar actividades sin consentimiento comunal’.
Manifestó que lo fundamental es restablecer el diálogo y concertación con la población. "No queremos, bajo ningún concepto, imponer ni realizar la actividad sin que haya diálogo serio con todos los actores. Estamos dispuestos a demostrar ante todos de lo que realmente se trata el proyecto”, declaró en entrevista con RPP Noticias.
Conflicto y falta de diálogo. Han pasado dos décadas desde que se pretende este proyecto y para Dávila, el principal problema que ha sido el rechazo a las minas. Nada ha cambiado y la población sigue sumida en la pobreza, sin embargo quieren demostrar que las cosas han cambiado.
Sobre las posturas contrarias al proyecto, el funcionario respondió que este es un proyecto de cobre y molibdeno. "Estamos dispuestos a debatirlo exhaustivamente con los colegios profesionales, las comunidades, los asesores, las ONGs. No es un proyecto de oro. Esto lo podemos demostrar y pedimos la oportunidad para ello”, respondió.
Niega contaminación. Sobre la contaminación de cuencas que generaría en perjuicio de la región Piura, explicó que la prioridad de la empresa minera es la protección de los páramos. Además descartó que el proyecto se encuentre en cabecera de cuenca, pues éstas están por encima de los tres mil metros de altura y el proyecto se encuentra entre los dos mil 200 y 2 mil 800 msnm.
Proyecto 'Río Blanco'. Explicó también que este es un proyecto de interés nacional, del nivel e impacto del proyecto ‘Las Bambas’. “Estamos hablando de un proyecto de clase mundial. Solo en canon minero generaría 190 millones de soles anuales. Mayor incluso, al impacto del canon petrolero. Es decir, Piura tendría canon petrolero y mayor aún, un canon minero, que compensaría la disminución del primero”, concluyó Dávila.
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