La presidenta del Congreso habló sobre el polémico caso de la compra de computadoras y aclaró que solo renunciará si se comprueba que un funcionario se enriqueció por el caso.
Luz Salgado no renunciará a menos que se pruebe que un funcionario del Congreso se enriqueció por corrupción. En una entrevista para el diario Perú 21, la presidenta del Parlamento habló sobre la polémica compra de computadoras por 5 millones de soles que ordenó su institución y aclaró que “no se aferra al cargo”, pero que tampoco dejará el puesto para “darles el gusto” a sus críticos.
“No renuncio porque yo planteé que lo haría si me demostraban que había algún funcionario que se haya enriquecido o que tenga cuentas con dinero no transparente. Eso no ha ocurrido”, dijo Salgado sobre su promesa de dejar el puesto si se compraba corrupción en el caso. “Muchos quieren mi renuncia, pero tampoco les voy a dar gusto. Yo hablé claro, está grabado. No me aferro al cargo”, agregó.
El caso de las computadoras. El pasado 13 de diciembre, el diario La República reveló que el Congreso, bajo la gestión de la congresista fujimorista, ordenó la compra de 980 computadoras por 5 millones de soles al Grupo Coresol SAC. La orden fue hecha el 25 de noviembre mediante un convenio marco, proceso por el cual se selecciona sin licitación a una empresa dentro de un catálogo electrónico. Al día siguiente, el Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OCSE) limitó este tipo de compras a solo 400 mil soles.
Dos días después, luego de la censura al ministro Jaime Saavedra por un caso de corrupción a través de una compra del mismo tipo, Salgado dijo ante la prensa “si hay algún funcionario del Parlamento que se ha beneficiado, yo renuncio”. La semana siguiente, la fujimorista informó que la Contraloría reportó “un riesgo” en la compra y tras siete días más, anunció que se le “retiró la confianza” al jefe de logística por el caso. Este se defendió en RPP Noticias y dijo que la orden fue “institucional”, mientras que la Procuraduría denunció a José Cevasco, oficial mayor del Congreso, por delito contra la administración pública. Este se defendió y dijo que él “no ordenó la compra”.
No renunciará. En su diálogo con el diario, Salgado dijo que la compra nunca se llegó a hacer porque el proceso fue cancelado por el riesgo de “que la empresa no pudiese cumplir con los parámetros administrativos” y que no hay corrupción comprobada, por lo que no renunciará. “No renuncio porque yo planteé que lo haría si me demostraban que había algún funcionario que se haya enriquecido o que tenga cuentas con dinero no transparente”, explicó.
Sobre sus críticos, Salgado dijo que tiene “adversarios políticos, sin duda. En las redes insultan, no discuten, no sabemos si se les paga”. Acerca de la moción de censura en su contra que presentaría el Frente Amplio en su contra, dijo que no tiene miedo ni se opone a ser investigada. “El Pleno decide, no puedo adelantarme a esto. Estoy dispuesta a que se investigue, no le temo a nada. Tengo claro lo que es mi responsabilidad, la del Oficial Mayor y de la administración”.
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