La atracción cuenta con cinco módulos donde los usuarios podrán desplazarse dentro de distintos mundos virtuales.
La experiencia de la realidad virtual ya se encuentra en nuestro país. En el nuevo hall del Jockey Plaza se inauguró el Omni Arena, un centro con juegos de realidad virtual de Happyland.
Desarrollado en Estados Unidos por Virtuix, una de las compañías más innovadoras de realidad virtual de ese país, Omni Arena permite el juego en simultáneo de hasta cinco participantes que pueden jugar en la modalidad individual y multiplayer.
Cada uno de los jugadores recibe un visor y audífonos, para asegurar que los sentidos de la vista y el oído estén totalmente inmersos en el juego. Para integrar el movimiento del cuerpo, se entregan zapatillas especiales con sensores que permitirán vivir la experiencia del juego.
Esto, gracias a las cintas omnidireccionales (similares a las que se emplean en las máquinas caminadoras) incorporadas en la plataforma sobre la que cada participante estará ubicado.
Por ello, los movimientos corporales en tiempo real de cada individuo serán claves para su desplazamiento en los dos escenarios virtuales propuestos por el juego. Además, para compartir las jugadas con los expectadores, Omni Arena incorpora ocho pantallas para que el resto de visitantes presencie el desarrollo del juego.
Se espera que esta novedad tecnológica, única en el Perú y que aterrizó en el Jockey Plaza, pueda ser un punto de encuentro y entretenimiento para cientos de jóvenes y adultos.

Omni Arena cuenta con 5 módulos que funcionan con una caminadora y sensores para darle más realismo al movimiento.

Cada jugador usa unas gafas HTC Valve, que logran una experiencia inmersiva gracias al realismo de sus gráficas.

Hasta cinco jugadores pueden participar a la vez de juegos de inmersión.

Las personas tienen la opción de jugar en una arena contra la computadora en forma multiplayer o individual matando zombies.

En el juego de arena de disparos, hasta cinco jugadores pueden unirse para derrotar a la computadora.

Cada persona cuenta con unas gafas de realidad virtual, audífonos y unos controles en forma de pistola. La persona estará conectada a unos sensores y a una caminadora para poder sentir que está en el juego.

Hasta los niños pueden experimentar la realidad virtual, siempre y cuando midan más de 1.20 metros.
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