Uno de los shooters más divertidos que he jugado en mi vida es Bulletstorm (2011). El videojuego de People Can Fly tenía una propuesta jugable harto entretenida, en la que debíamos sumar puntos por las muertes que realizábamos. Para ello, teníamos poderes especiales y debíamos utilizar nuestro entorno para asestar más daño a nuestros enemigos. Sin duda, pasé un buen rato con este título.
Si hago todo este preámbulo es porque detrás de Outriders está la gente de People Can Fly. Sé que hablamos de un género distinto, pese a ser también un shooter, pero igual mis expectativas eran elevadas y guardaba muchas esperanzas de encontrar algo del espíritu de Bulletstorm en este nuevo proyecto.
¿Vale la pena invertir en esta franquicia?, ¿es un shooter recomendable? Tras haber jugado muchas horas durante las pasadas dos semanas, creo que puedo ensayar una respuesta.
Lo bueno
Outriders es un shooter looter en tercera persona, con toques RPG, que bebe mucho de otros títulos del género, como Destiny o The Division (creo que más de este último). Sin embargo, el gran factor diferencial es el uso de poderes especiales de nuestros personajes.
Después del epílogo, podremos elegir entre cuatro clases de soldado: Tecnomático, Piromático, Tramposo y Devastador (curiosos nombres de la traducción al español, ¿no?). Esta selección es muy importante, ya que cada clase tiene poderes diferentes y, lamentablemente, no se podrá cambiar a lo largo del juego.
Particularmente, elegí Devastador, ya que es una clase de soldado tipo tanque de ataque directo, y francamente quedé muy satisfecho. Los poderes son, valga la redundancia, devastadores y muy vistosos. Es todo un espectáculo lanzar ataque tras ataque contra los enemigos.
Se nota claramente que People can Fly ha querido enfocar la jugabilidad de Outriders en el uso de estos poderes, ya que el cooldown es brevísimo (y a medida que sumamos puntos de experiencia, podemos reducir el tiempo aún más), lo que permite utilizarlos constantemente.
Como todo shooter looter, en Outriders recibimos piezas de armadura y armamento constantemente. Es difícil aferrarte a un ítem, ya que al poco tiempo recibimos mejores opciones. Para conseguir mayores recompensas, acá entra a tallar el sistema de dificultad, llamado Nivel de Mundo, que irá subiendo a medida que subamos de nivel a nuestro personaje.
Esto mantiene el reto elevado constantemente. Sin embargo, si sientes que el desafío está muy cuesta arriba, puedes cambiar en cualquier momento el Nivel de Mundo. Esto, lamentablemente, afectará directamente en el nivel de la recompensa.
Outriders es entretenido en solitario, pero donde el juego más gana es cuando jugamos en cooperativo. Si con un solo personaje podíamos hacer caos y destrozos, con nuestros poderes; imagina lo que pasará con tres al mismo tiempo. Todo se vuelve un espectáculo de poderes y destrucción. Acá mi recomendación es que cada amigo elija un tipo diferente de soldado, para poder ver todo el potencial de Outriders.
Yo jugué Outriders en mi veterana PlayStation 4. Si bien a estas alturas no es la plataforma más recomendable para disfrutar todo lo que un videojuego puede ofrecernos a nivel gráfico, creo que Outriders en este apartado es bastante cumplidor, especialmente en el diseño de los entornos naturales.
Lo malo
En la primera sección del análisis les comenté que la jugabilidad de Outriders estaba bastante enfocada al uso de poderes. Y eso es porque, lamentablemente, el juego no es un buen shooter. No solo hablo sobre el control y la precisión, sino porque tiene un sistema de coberturas malísimo, que poco ayuda durante el desarrollo de los tiroteos.
Pareciera que el juego te empuja a usar los poderes constantemente, para luego disparar con tus armas como mero interín hasta que se acabe el cooldown, que -como ya dije- es bastante corto.
Durante el juego recibes decenas de armas, lo cual puede ser abrumador; pero con el paso de las horas te vas a dar cuentas que los tipos de armamento son contados con los dedos. Así que en este apartado el juego también está en deuda.
La historia detrás de Outriders es poco interesante, cayendo en muchos lugares comunes. Nosotros encarnamos a un outrider, uno de los miles de sobrevivientes de una devastada Tierra. Con una nave espacial, llegamos a colonizar un planeta con características similares. Sin embargo, algo pasa y, bueno, años después, todo se convierte en Mad Max.
No quiero entrar en detalles para no destripar la trama, pero puedo decir que no es el fuerte del juego. Además, la narrativa es pobre, con un desarrollo de personajes simple y hasta poco creíble.
A lo largo de la campaña, tenemos decenas de misiones secundarias por cumplir; pero estas son poco inspiradas, reduciéndose a: llega a este lugar y mata a alguien/rescata a alguien/trae algo. No hay nada realmente memorable, salvo la posibilidad de conseguir mejor equipo y, por ahí, alguna que otra nota que ayuda a ahondar en el lore de la saga.
Algo que no me terminó de cuadrar es la obligatoriedad de estar conectado a internet para poder jugar Outriders, así estés pasando la campaña en solitario. Es una decisión bastante cuestionable, y más porque dependemos de unos servidores que, como explicaré en la siguiente sección, no siempre funcionan adecuadamente.
Me hubiera gustado que el juego incluya otras opciones de juego, como un multijugador competitivo. Sería genial tener un team deathmatch entre outriders, utilizando todos los poderes. Ojalá sea una apuesta a futuro.
Un problema de la versión de PlayStation 4, que es la que jugué, son los elevados tiempos de carga. Son cortes bastante prolongados y constantes, que se presentan cada vez que accedemos a una nueva locación. Este problema, afortunadamente, no existe en las versiones next-gen, donde los tiempos de carga son reducidos.
El trabajo de los actores de doblaje, tanto en inglés como en español, es apenas cumplidor; aunque esto también se debe al propio guión, sin momentos dramáticos ni exigentes a nivel actoral.
Lo feo
Les tengo que confesar que no terminé la campaña de Outriders. Y no ha sido por falta de ganas o tiempo, sino porque simplemente llegué a un punto en el que el juego no me permitía avanzar más.
Llegué a un punto en la campaña, felizmente ya bastante avanzado, en el que me pedían accionar un comando para continuar. Lo hago y el juego se cierra, tras lo cual me aparece la pantalla azul de PlayStation 4 en la que me piden informar del error.
Pensé que era una cuestión casual y lo volví a intentar, pero nuevamente me saltó la pantalla azul. Sin mentirles, he intentado más de una decena de veces y siempre el mismo resultado. Incluso, esperé al último parche, salido hace unos días; con la esperanza de que traiga una solución a mi dilema. Pero nada: ya hice la prueba y me sigue saliendo la bendita pantalla azul.
Esto ha sido un ejercicio de paciencia, ya que reiniciar Outriders no es una cuestión inmediata. Para empezar a jugar, hay que entrar a los servidores. Y acá tenemos otro de los grandes problemas del juego: la conexión demora, en la mayoría de los casos, varios minutos. Sin exagerar, ha habido momentos en los que pasaron más de cinco minutos hasta que logré acceder a los servidores. ¿Se imaginan tener que reiniciar un juego y pasar más de cinco minutos esperando a entrar a los servidores?
Pensarán que es un problema por estar jugando en una consola de pasada generación, pero he revisado foros y he consultado con amigos, y estos problemas son moneda corriente en prácticamente todas las versiones del juego. Esto es una tarea pendiente de People Can Fly y Square Enix.
Conclusión:
La propuesta jugable de Outriders me ha dejado sensaciones positivas, especialmente este enfoque hacia el uso de los poderes. Es muy divertido jugarlo en cooperativo, más si es con amigos, ya que -como digo en el análisis- el juego se puede convertir en un espectáculo de explosiones, poderes y caos digno de verse. El problema es que Outriders no tiene el mismo desempeño en otros aspectos, como su componente shooter. Esto sin mencionar los problemas técnicos y la obligatoriedad de estar conectado a unos servidores que aún hoy, más de dos semanas después de su lanzamiento, continúan. Esto, lamentablemente, me impide recomendar Outriders ahora mismo. Tal vez más adelante, con los parches prometidos la cosa camine como es debido. Eso sí, las versiones de pasada generación, lo digo por experiencia propia, son las menos favorecidas y las menos recomendables de probar.
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