Mis recuerdos de La Guerra de las Galaxias (porque así conocí la saga) datan de mi niñez, cuando la trilogía original era trasmitida habitualmente por la extinta Frecuencia Latina (hoy Latina) en su segmento ‘Función Estelar’. Ahí me hice fanático de Luke Skywalker, Han Solo y la Princesa Leia, así como de los carismáticos ‘Citripio’ y ‘Arturito’. Qué recuerdos, caray.
Yo crecí viendo esas películas y, ya de grande, fui testigo de los posteriores lanzamientos (con unas de cal y otras de arena). Por ello, saber que se estrenaba un nuevo videojuego ambientado en Star Wars llamó poderosamente mi atención: se trataba de una nueva colaboración con Lego, este monstruo de los bloques armables que ha ampliado su dominio a diversos mercados, entre ellos el del ocio virtual.
Lego Star Wars: The Skywalker Saga se estrenó el pasado 5 de abril en consolas y PC. En los últimos días, ha sido prácticamente lo único que he jugado en casa y, valgan verdades, ha valido cada minuto.
Este título, desarrollado por los británicos de Traveller's Tales (autores de la mayoría de videojuegos de Lego), recrea las nueve películas de la saga principal de Star Wars, permitiendo al usuario jugar las trilogías en el orden que crea conveniente: particularmente, yo las jugué en el orden en el que se estrenaron las películas (IV,V, VI, I, II, III, VII, VIII, IX).
The Skywalker Saga es una carta de amor a los fanáticos de Star Wars, un trabajo que se toma sus licencias respecto a la historia, pero que respeta sobremanera el producto original. Cada episodio está recreado con mucho mimo y, como no podía ser de otro modo en un juego de Lego, el humor es un componente siempre presente, incluso en los momentos de más tensión y emotividad de los filmes.
Hay muchísimas referencias y guiños al lore de las películas, pero también a otros filmes y series de la franquicia, así como a los anteriores videojuegos de Lego Star Wars. Hay detalles rebuscados, que solo un fanático de La Guerra de las Galaxias identificaría, y eso es harto bienvenido.
El videojuego nos permite, inicialmente, recrear las nueve películas, controlando a los protagonistas de estos. Esto nos lleva a todas las locaciones vistas en los filmes, desarrolladas con una abrumadora precisión.
La jugabilidad cambia respecto a los personajes que utilicemos; cada uno con diferentes poderes y habilidades especiales. Estos nos sirven no solo para enfrentar a los enemigos, sino también para solucionar los puzles que nos plantea el juego: muy ingeniosos, pero -debo admitir- demasiado sencillos.
Y no podían faltar las batallas a bordo de naves espaciales, un auténtico festín audiovisual. Para mí, fue muy emocionante revivir la incursión a la Estrella de la Muerte a bordo del X-Wing de Luke Skywalker o tomar el control del Halcón Milenario de Han Solo para internarme en el cinturón de asteroides.
Cada episodio nos puede demandar aproximadamente dos horas, por lo que hablamos de un videojuego con una duración de, como mínimo, 10 horas. Sin embargo, esto es solo el principio, ya que, una vez terminado un episodio, se desbloquea el ‘modo libre’, que nos permite rejugar la campaña con los personajes que queramos y cumplir misiones secundarias ajenas a la historia principal.
Y para ello tenemos la grosera cantidad de más de 300 personajes, prácticamente todos los aparecidos en la saga de Star Wars desde su nacimiento. A ellos se están sumando -vía DLC de pago- nuevos personajes, de otros productos y filmes spin-off de la franquicia, como The Mandalorian, Rogue One, The Bad Batch, etc.
Hay muchos detalles que complementan el paquete, como el soundtrack original de los filmes. Sin duda, estamos ante fanservice del bueno.
El lado oscuro
Pese a todo lo mencionado líneas arriba, The Skywalker Saga tiene muchos detalles mejorables, comenzando por su cámara, que muchas veces (casi siempre en los lugares cerrados) puede ponerse en el peor lugar posible, perjudicando nuestro desempeño.
En mis horas de juego (en mi veterana PlayStation 4), he encontrado algunos problemas técnicos, como bajones en la tasa de frames, así como algunos glitches incómodos que me obligaron a reiniciar la partida.
Los enfrentamientos con los jefes son prácticamente clónicos, sin mayores diferencias en su estructura. Esto se suma a un nivel de dificultad demasiado bajo, algo presente a lo largo de los nueve episodios de The Skywalker Saga.
Entiendo que la dificultad haya sido calibrada así adrede, para hacer el videojuego accesible a todos los públicos (tal como ocurre con Kirby and the Forgotten Land), pero creo que se debió pensar también en los jugadores más experimentados.
En conclusión, Lego Star Wars: The Skywalker Saga es, sin temor a equivocarme, uno de los mejores homenajes que los videojuegos pudieron hacerle a la franquicia creada por George Lucas. Estamos ante un videojuego plagado de referencias y guiños, así como de mucho respeto por el producto original; algo que hará sentir como en casa a los fanáticos de toda la vida.
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