En 1994, la extinta Delphine Software desarrolló un videojuego de peleas con Shaquille O'Neal -entonces estrella de los Orlando Magic- como protagonista. El título se llamó Shaq Fu, y estuvo disponible para Sega Genesis y Super Nintendo (aunque después fue porteado a otras plataformas).El juego era terrible, y con los años llegaría a ser considerado uno de los peores videojuegos jamás hechos. Sin embargo, el tiempo terminó convirtiendo a Shaq Fu en una suerte de título de culto. Así de malo era.Veinte años después, el propio O'Neal anunció que un estudio quería realizar una secuela de Shaq Fu, para lo cual pidió financiación en el portal Indiegogo. La iniciativa pegó y consiguió el dinero necesario para su desarrollo.La gente de Big Deez Productions fue la encargada de traer de vuelta la franquicia, ahora convertida en un beat 'em up. El resultado fue Shaq Fu: A Legend Reborn, que acaba de llegar al mercado para PC, PlayStation 4, Xbox One, y Nintendo Switch.Lo buenoLa historia de Shaq Fu: A Legend Reborn parece sacada de una película de parodias. Es graciosa, por momentos hilarante, con diálogos bastante frescos y situaciones absurdas.Una especie extraterrestre invadió el mundo y será ‘Shaq’ quien deberá hacer frente a estos poderosos enemigos, tan extravagantes como ridículos.Los enemigos tienen un diseño a tono con el juego, pero los que destacan son los bosses de cada misión, claras parodias de personajes de la actualidad y la farándula.De hecho, al revisar los trofeos del juego, descubrí que habrá un DLC protagonizado por el mismísimo Barack Obama (o bueno, seguro un personaje muy parecido).La expansión lleva por nombre BarackFu, aunque aún no se sabe si será de pago o se liberará gratuitamente dentro de poco. Sea como fuere, es interesante ver que la desfachatez de Big Deez Productions no tiene límites.Los diálogos no serían lo que son sin las acertadas interpretaciones de los actores de doblaje. Gran trabajo, encabezado por el mismísimo Shaquille O'Neal, que sorprende por su capacidad histriónica.La música, sin ser mi género preferido, es pegajosa y calza muy bien con la estética del juego. Ningún reparo en este apartado.Lo maloA nivel jugable, Shaq Fu: A Legend Reborn es terrible. Es un beat 'em up bastante básico, en el que solo destaca la posibilidad de invocar las inmensas zapatillas del basquetbolista para ejecutar demoledores golpes (algo que estéticamente parece sacado de Bayonetta).Hay segmentos interesantes, en los que invocaremos trajes especiales que nos convertirán en un robusto robot o en un cactus (les dije que el juego era ridículo por donde se le mire). Pero son fases contadas con los dedos.De hecho, hay un momento en el que los desarrolladores se parodian a sí mismos y hacen que ‘Shaq’ rompa la cuarta pared y se queje de la falta de variedad en el juego, pero la respuesta es más de lo mismo. Así hasta el final.La duración de Shaq Fu: A Legend Reborn ronda las tres horas, tal vez un poco más si lo juegan en el nivel de dificultad más elevado. Recomiendo esto último, ya que en ‘Normal’ encontré el reto demasiado accesible.Lo feoA nivel gráfico y técnico, el juego me ha decepcionado. No solo se nota un bajón gráfico respecto a los primeros videos mostrados, sino que también me encontré con algunos glitches incómodos que me obligaron a reiniciar desde el último punto de guardado.Además, incomprensiblemente, los tiempos de carga son realmente prolongados, algo que nos puede sacar fácilmente de la experiencia.Conclusión: Shaq Fu: A Legend Reborn tiene cositas para destacar, como su campaña graciosa y sus diálogos ridículos, pero fuera de eso no ofrece más. El juego tropieza en elementos básicos para hacer de esta una experiencia satisfactoria. Siento que es una oportunidad desaprovechada por Big Deez Productions para traer de vuelta al gran Shaquille O'Neal. No lo recomiendo.Y ustedes, ¿qué opinan de Shaq Fu: A Legend Reborn?, ¿lo piensan comprar?