El camarada Beto Pinto vuelve a colaborar con Más Consolas, esta vez con un análisis de la remasterización de Romancing SaGa 3, el clásico JRPG de Square Enix, que, por primera vez desde su lanzamiento, en 1995, se estrena fuera de Japón. ¿Es una compra recomendada? Sin más, los dejo con el review de nuestro colaborador eficaz:
La década de los noventa fue una época prolífica, con joyas como Final Fantasy VII, Resident Evil 2 y Metal Gear Solid que hicieron su debut. Si bien algunos podrían decir que estos juegos representaron una innovación por su calidad gráfica, esto también nos puede hacer pensar en que algunos títulos con muchas cualidades positivas hayan sido dejados de lado.
Es bastante conocido que muchos juegos que fueron producidos en Japón no tuvieron lanzamientos en occidente debido a las “barreras culturales” de la época. No obstante, en un mundo globalizado como hoy, estas barreras se han disminuido al mínimo.
En estos días, tuve la oportunidad de probar Romancing SaGa 3, un título lanzado originalmente en 1995 que ahora llega de manos de Square Enix a todo el mundo. ¿Es posible que Romancing SaGa 3 recupere el tiempo perdido? Trataré de responder esa pregunta.
Historia: 4.0 / 5.0
Romancing SaGa 3 tiene una historia bastante compleja debido a que, en realidad, tienes la oportunidad de jugar con hasta ocho personajes con viajes diferentes. No obstante, hay un arco principal que debe seguirse y que enmarca la historia del juego.
En todos los casos, la campaña sigue una suerte de viaje del héroe: al inicio simplemente las cosas parecen ser parte de la casualidad y es la buena voluntad del “héroe” lo lleva a vivir aventuras cada vez más complejas, hasta el punto de enfrentarse a un potencial cataclismo mundial.
Al respecto, también debo mencionar que una historia muy buena puede ser potenciada con un remake, debido a que hoy en día estamos tan acostumbrados a las cinemáticas, que resulta difícil ver los momentos claves con la debida inmersión. La mejor analogía es: [Alerta de spoiler] La muerte de cierto personaje muy querido en Final Fantasy VII, que no habría causado el mismo impacto, si hubiera sido en 16 bits, por ejemplo. [Fin del spoiler]
Jugabilidad: 3.0 / 5.0
La jugabilidad es la imperante en el mundo de las consolas de 16 bits: puedes controlar una party de hasta cinco personajes. Cada uno puede llevar diferentes tipos de equipo, incluyendo armas y armaduras. No existen restricciones sobre el tipo de armaduras a llevar y el arma.
La evolución de cada personaje se basa en cuán frecuente use un arma. Si, por ejemplo, usas con frecuencia ataques con espada, tu personaje subirá de nivel la habilidad con esa arma y también podrá aprender habilidades asociadas a esa arma.
Las magias se pueden comprar en pueblos, así como también armaduras y armas.
Los combates, en este caso, son por turnos y puedes ganar ciertas ventanas de ventaja aplicando estados alterados a los enemigos.
El mundo es semiabierto, con grandes segmentos de mapa renderizados en una zona continua, pero cuando se llega a la salida la interfaz cambia a un mapa mundial que te permite desplazarte entre zonas. Los encuentros no son al azar, pero los enemigos hacen respawn en algunas transiciones de pantallas.
Nuevamente, las mecánicas se encuentran muy por detrás de las mejoras naturales que se dieron al avance de la tecnología. Esto produce que la experiencia no sea tan grata y se note un poco obsoleta. Sé que hay juegos que envejecen bien, pero me parece que la historia se ve limitada por la jugabilidad de esas épocas.
Gráficos y banda sonora: 2.5 / 5.0
Sería mezquino comparar los gráficos de Romancing SaGa 3 con juegos actuales, pero en este tipo de relanzamientos el equipo desarrollador siempre tiene muchas opciones de mejorar la calidad gráfica y el sonido, pero lo cierto es que esto implica un costo.
En el extremo más ambicioso, se puede hacer un remake completo como en Crash Bandicoot o hacer una optimización de texturas y banda sonora como en Final Fantasy XII. Si se quiere ir un poco más allá, podría haberse hecho un trabajo parecido al que se hizo para Final Fantasy III, en Android, donde los escenarios de redibujaron y los sprites fueron desechados por unos modelos ‘chibi’ de los personajes en 3D.
En este caso, Romancing SaGa 3 nos presenta una mejora en las texturas para permitir que el juego no se vea pixelado en las nuevas pantallas de TV, pero no va más allá.
La banda sonora es bastante buena, adecuada a los tiempos que corren, pero sin perder ese feeling nostálgico de los noventa.
Rejugabilidad y diversión: 3.5 / 5.0
Como les había comentado, el juego cuenta con diferentes historias según el protagonista que elijas. Esto fomenta enormemente la rejugabilidad, y es uno de los atractivos principales del juego. En una época donde no había DLC ni un internet tan desarrollado, este tipo de características ha hecho de este juego una joya. Hoy, es más difícil lograr esto por los costos de desarrollo que involucran hacer multitud de escenarios.
Respecto a la diversión, lamentablemente, las cosas que mencioné que actuaban como limitantes también dificultan engancharse con el juego, especialmente porque Romancing SaGa 3 es difícil y pone a prueba tus estrategias en cada pelea, incluso en las de los enemigos normales, que pueden matarte si te descuidas demasiado.
Conclusión: 3.5 / 5.0
Romancing SaGa 3 es un título con mucho potencial a explotar como historia y con una jugabilidad que podría evolucionar con identidad propia. Sin embargo, llevar su forma cuasi original a las nuevas consolas no resulta del todo acertado, especialmente por la antigüedad de la fórmula.
Comparte esta noticia
Siguenos en