DOOM Eternal es uno de los mejores FPS de la generación y hasta me atrevería a decir que es uno de los mejores shooters jamás creados. Lo dije en mi análisis: “Es un shooter frenético, salvaje, emocionante, y con una de las bandas sonoras más poderosas de la industria”.
Por ello, el arribo de su primera expansión, The Ancient Gods - Part One, es bienvenido, ya que es un pretexto perfecto para regresar al universo creado por id Software y Bethesda. ¿Estará a la altura del juego base? El fin de semana terminé el DLC y acá les comparto mis impresiones.
Antes que nada, debo decir que no estuve muy de acuerdo con el lanzamiento de The Ancient Gods, por una cuestión de principios, ya que la historia de esta expansión se ubica cronológicamente después de la campaña de DOOM Eternal. Lo mismo dije de Aftermath en Mortal Kombat 11: no soy partidario de expansiones y DLC que completen una historia, en teoría, ya completa.
Dicho esto, hablemos de lo que trae The Ancient Gods - Part One. Como adelanté, esta expansión se ubica después de la campaña de DOOM Eternal. Nuestro protagonista, el Doom Slayer, debe hacer frente a los demonios remanentes en la tierra y en Urdak.
No quiero ahondar en detalles, ya que podría estropear la experiencia a muchos. Sin embargo, considero que la historia de esta expansión es interesante, coherente con el nuevo lore de la saga, iniciado con DOOM (2016). Eso sí, este DLC culmina en un cliffhanger monumental, que particularmente me ha dejado con demasiadas preguntas y hartas ganas de que la segunda parte llegue lo antes posible.
The Ancient Gods - Part One está dividida en tres misiones, que nos puede demandar entre 5 y 6 horas terminarlas, dependiendo -claro- de tus habilidades. Y acá debo mencionar que el nivel de dificultad de la expansión es bastante retador, incluso más complicado que en el juego base.
No sé si me costó volver al juego después de varios meses, pero hubo secciones en las que sentí que la cosa era demasiado cuesta arriba, incluso en el nivel Normal de dificultad. Esto, sin embargo, es una de las mejores características del juego: intensidad pura y una sensación de satisfacción comparable a la saga Souls.
Si bien el juego nos lleva a nuevas locaciones, no sentí mucha novedad en cuanto a enemigos. Aparte de los bosses, solo hay tres nuevos tipos de enemigos: una especie de ojo/torreta que debemos matar a distancia; un ángel Maykr corrupto que solo será vulnerable en determinados momentos, y que también debemos matar a distancia; y un Espíritu. Este último es el más interesante, ya que puede poseer a los cualquiera de los enemigos, volviéndolos más poderosos y violentos. Matarlos es un guiño genial a Los Cazafantasmas.
The Ancient Gods - Part One me ha dejado muy satisfecho. No solo tiene suficiente contenido como para justificar su precio (20 dólares), sino que ahonda aún más en el lore de la saga, que, como adelanté en mi análisis de DOOM Eternal, tiene muchísimo potencial de cara al futuro.
Si aún no juegas DOOM: Eternal, mi recomendación es comprar la Edición Deluxe, que te da acceso al juego base y a las dos expansiones. Si ya tienes DOOM Eternal y te interesa este nuevo contenido, te sugiero adquirir directamente el Year One Pass (30 dólares), para que tengas acceso a los dos DLC a precio rebajado.
¡Hasta la próxima!
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