¿Cómo tratar la dislexia?

La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura que se da en niños que no tienen ningún problema físico, psíquico ni sociocultural. La causa estaría en algún problema del neurodesarrollo que afecta los procesos cognitivos entre la recepción de la información y la elaboración del significado.

Es una dificultad con alta prevalencia y una de las causas principales de bajo rendimiento escolar. El niño con dislexia tiene problemas para seguir el ritmo de la clase, por lo que acaba perdiendo la concentración.

Existen muchos métodos para tratar la dislexia: ejercicios de actividad mental, de lenguaje, de lecto-escritura, perceptivo-motores, entre otros. La elección del método depende de la edad del niño, así como del tipo y severidad de dislexia.

Según la web Understood, creada para brindar información sobre problemas de aprendizaje, hay aspectos que se deben tener en  claro sobre la dislexia:

- Los niños que tienen dislexia necesitan enseñanza especializada en lectura. La pueden recibir en la escuela o trabajando con un especialista en lectura de manera privada.

- La enseñanza multisensorial se usa para enseñar a leer a los chicos que tienen dislexia.

- No existen medicamentos específicos, pero la medicación puede tratar otras condiciones que coexisten con la dislexia como  el TDAH, la ansiedad y la depresión.

- Hay tecnología de asistencia para la lectura como el software de texto-a-voz y los audiolibros.

- En la dislexia hay una conciencia fonológica deficiente que consiste en problemas para reconocer y trabajar con los sonidos que conforman las palabras.

- Hay especialistas que pueden enseñar a reconocer los sonidos de las palabras. También pueden ayudarlos con la fonética, conectar las letras con los sonidos, separar los sonidos de las palabras y mezclar sonidos para formar palabras. Todo ello es fundamental para la lectura.

La mejor garantía para superar la dislexia es el tratamiento precoz. También es de gran apoyo acudir a diversos tipos de profesionales como psicólogos, maestros, especialistas en aprendizaje y patólogos del habla y el lenguaje. Cuanto más pronto se empiece y más ayuda se tenga, mucho mejor.