Estas modalidades permiten al afiliado recibir una pensión mensual que podría ser vitalicia o hasta que el fondo se agote.
En el Sistema Privado de Pensiones (SPP) existen hasta cinco alternativas para contar con una pensión, pero dos de ellas son las modalidades más solicitadas: El retiro programado y la renta vitalicia, según la aseguradora Protecta. Con la primera opción, el afiliado mantiene la propiedad de su fondo, el cual seguirá creciendo en tu Cuenta Individual de Capitalización (CIC). De esta manera se recibe una pensión mensual en soles que se recalcula anualmente de acuerdo al saldo en tu cuenta, incluyendo el rendimiento obtenido, hasta que el fondo se agote. Además, se accede a una pensión de sobrevivencia para tus beneficiarios. De no contar con beneficiarios, el saldo será entregado a tus herederos.
En caso lo requieras, esta modalidad te da la opción de cambiar a otra modalidad de pensión cuando lo desees y mientras el saldo de la cuenta lo permita. Además, permite que el afiliado o los beneficiarios puedan traspasar los fondos de una AFP a otra.
Esta modalidad se puede pactar en 12 meses, aunque hay AFP que permiten 14 pagos a través de un retiro programado con gratificación), lo cual implica que recibas dos pagos adicionales por concepto de gratificación, en conjunto con tu pensión de julio y diciembre.
Por su parte, la renta vitalicia consiste en el traslado de tu CIC a una compañía de seguros para tener el pago de una pensión mensual vitalicia, el cual podrá ser en soles o dólares. En caso de fallecimiento, tus beneficiarios recibirán una pensión de sobrevivencia, pero no genera herencia. En este caso no se permite cambiar de modalidad de pensión y no mantienes la propiedad de tu dinero, ya que se la entregas a una compañía de seguros.
Para decidir entre una de estas opciones, se recomienda poner mucha atención en qué moneda deseas cobrar su pensión y la conveniencia de estar en una u otra modalidad de acuerdo a tus necesidades particulares.
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