¿Cómo identificar y arreglar las fisuras que ponen tu vivienda en riesgo?

Las fisuras son un problema común y constante que la mayoría de edificaciones en la capital atraviesan. Existen muchas razones que motivan su aparición, como por ejemplo las condiciones ambientales (cambios de temperatura o humedad), los movimientos telúricos, errores de diseño o el asentamiento de cimentaciones en los primeros periodos luego de la construcción.

Estas pueden presentarse en paredes, techo, vigas o columnas y son señales de alerta que nos dicen mucho acerca de la salud de nuestra vivienda.

Aunque muchas personas usan el término “grieta” para referirse a cualquier tipo de daño, es importante saber que existe una diferencia entre ambos términos. 

Sin importar el tamaño, siempre debemos estar atentos a su aparición. Es importante saber reconocer cuándo una fisura es peligrosa y cuál es el mejor tratamiento de acuerdo a su tipo. Para ello siempre es recomendable consultar a un profesional de la construcción.

¿Cuándo una fisura es peligrosa?

Antes que nada, es importante identificar si se trata de una fisura estructural (muros, losas, columnas y/o vigas de concreto armado) o de una no estructural (generalmente los tabiques que pueden ser de ladrillo u otro material), para ello es recomendable contactar a un ingeniero civil con el fin de realizar una evaluación.

Existen algunos puntos que según el ACI (American Concrete Institute) se deben tomar en cuenta cuando se evalúa una fisura para determinar si el problema es serio o superficial, así como para determinar el tratamiento adecuado:

• Identificar las causas de la fisuración.
• Reconocer la extensión y la profundidad del daño.
• Monitorear la evolución de la grieta, saber con qué velocidad y en qué dirección crece.
• Determinar si afecta a un elemento estructural.

Hay ciertos tipos de fisuras que resultan más peligrosas que otras. Si las grietas son de dimensiones importantes en elementos estructurales (vigas, placas o columnas) podría ser un indicador de que la edificación está en estado vulnerable.  Sobre esto, la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica explica que podría existir mayor peligro en el caso de grietas que vayan verticales hacia el piso o paralelas a este.

¿Cómo reparar estructuras con fisuras y grietas?

Según la empresa de construcción Sika, hay que tener en cuenta estos factores para determinar qué tipo de tratamiento es el mejor:

• Ancho de la fisura: Esto determina qué viscosidad debe tener el producto. Menos viscoso para fisuras pequeñas, y más viscoso para las más anchas.
• Movimiento de la fisura: Si la fisura es activa (tiene movimiento) se necesitan materiales de inyección que sean flexibles con capacidad de elasticidad. Para las inactivas (sin movimiento) se pueden escoger resinas rígidas.

Para tratar fisuras estructurales en elementos de concreto, se puede usar como sellador las resinas epóxicas de muy baja viscosidad, con densidades cercanas al agua y alta resistencia a la adherencia y compresión. En el caso de las fisuras no estructurales en elementos de ladrillo (tipo tabiquería) se puede realizar el tratamiento con masillas acrílicas de muy baja contracción y buena elasticidad.

Para realizar reparaciones o sellados con éxito y sin contratiempos ni problemas futuros, debemos considerar estos elementos:

• Mortero de reparación: Mortero de base cementicia, sin agregado grueso, con similares o mayores resistencias a la compresión que el concreto.
• Sellador: Elemento no estructural, utilizado para no dejar entrar agentes externos al interior de los elementos estructurales y/o no estructurales.

Las estructuras de concreto son elementos que tienden a presentar fisuras, pero se pueden controlar con un proceso constructivo adecuado. Hay que tener en cuenta que construir de manera planificada y adecuada desde el inicio y considerar un mantenimiento regular nos puede aliviar muchos gastos y contratiempos a futuro.