El outsourcing de servicios puntuales permite que la empresa concentre lo mejor de su talento en las tareas que forman el corazón de su negocio.
La subcontratación u ‘outsourcing’ es una práctica muy extendida en empresas grandes, medianas e incluso pequeñas. Consiste en la contratación de servicios puntuales por parte de una empresa a otra, que está especializada en dichos servicios y debido a ello puede realizarlos de manera más eficaz y eficiente.
Un ejemplo lo pueden dar las empresas que subcontratan a otras empresas especializadas en dar limpieza a oficinas y otro tipo de instalaciones. Las empresas especializadas en estos servicios tienen el ‘know-how’ de estas tareas y, como atienden a varios clientes, también tienen la capacidad de generar economías de escala. Es decir, pueden hacerlo a un costo menor y cometiendo menos errores.
Como en este ejemplo, normalmente los servicios sujetos a outsourcing no forman parte del negocio principal (el ‘core’) de la empresa que contrata. Cada vez es más frecuente que las empresas tercericen de esta manera servicios que se consideran no esenciales como la seguridad de sus locales (contratando a empresas de seguridad), las cafeterías, los call centers o el soporte informático. Otras van más lejos y también tercerizan tareas como la selección de personal o la contabilidad.
![Emprende hoy Cada vez es más frecuente que las empresas tercericen ciertos trabajos.](https://e.rpp-noticias.io/medium/2017/05/12/221422_405395.jpg)
El outsourcing ofrece varias ventajas. La principal –señala la web impulsapopular.com– es que la empresa que contrata el servicio puede dejar de ‘distraerse’ en esas tareas no esenciales, y colocar todos sus esfuerzos en las tareas realmente decisivas, lo que debe incidir en una mejor rentabilidad.
Además, esta práctica puede derivar en ahorros, pues se reducen gastos por las actividades que pasan a ser tercerizadas. Todos los insumos, costos de personal y demás gastos que implica la realización de la tarea pasan a ser responsabilidad del contratista. Finalmente –no menos importante– la subcontratación reduce el nivel de estrés del personal de la empresa, que ya no tiene que ocuparse de ciertas tareas rutinarias.
Antes de tomar la decisión de subcontratar una tarea, es preciso establecer claramente las condiciones del servicio, la duración y costo del contrato. Asimismo, hay que determinar una manera clara de evaluar si las actividades se están desarrollando correctamente y de acuerdo con los estándares de la empresa que hará la contratación.
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