La realidad virtual es una simulación computarizada de espacios nuevos. No solo sirve para entretenimiento, también puede emplearse en medicina y educación.
Hemos pasado de alabar la tecnología 3D a necesitar experiencias cada vez más reales. Aunque la teletransportación aún no es posible, podemos decir que la realidad virtual (VR por sus siglas en inglés) es un paso gigante en ese objetivo.
Seguro has escuchado muchas veces sobre la experiencia inmersiva gracias a lentes o cascos especiales. Muchas son las preguntas que giran en torno a ella, ¿cómo funciona?, ¿para qué sirve? Aquí te lo explicamos.
¿Qué es y cómo funciona?
En palabras de Franco Melly, jefe de redacción de PerúSmart, la realidad virtual “es un entorno en el que la tecnología engaña a tus sentidos para que te sientas como si estuvieras en otro lugar”. Es decir, se trata de una simulación computarizada de espacios diversos en los que podemos interactuar y explorar tal como si estuviéramos ahí realmente.
Aunque no lo parezca, la realidad virtual no es algo nuevo. La diferencia está en que en los 70s y 80s hacían falta equipos gigantescos para lograr resultados menos ambiciosos. Hoy en cambio, ya contamos con lentes que nos regalan una experiencia superior.
Para adentrarse en esta tecnología, el usuario necesita colocarse un casco o unas gafas para empezar con la simulación, estos generalmente están conectados a una computadora, consola o al teléfono móvil.
La experiencia puede ser complementada por guantes, controles, sistemas de sonido y hasta vestimenta tecnológica con sensores que aumentan el efecto de realidad.
La cantidad de simulaciones vivenciales que permite es muy diversa. Podemos estar ahora mismo en Perú, pero con ayuda de unos lentes podemos trasladarnos a China y explorar a 360 grados nuevos lugares.
Para Melly, lo que falta para que la realidad virtual llegue a su punto más alto, es que su uso se masifique, es decir, que la gente quiera usarla, para que así los fabricantes se motiven a mejorar sus modelos.
Algunas precisiones: realidad virtual, aumentada y mixta
Es importante saber diferenciar entre los diferentes tipos de realidad que existen para no confundir conceptos.
La realidad aumentada muestra un lugar real y proyecta en él ciertos elementos virtuales. Suele usar GPS y la cámara de los dispositivos, no necesita accesorios adicionales. Pokémon Go fue una de las aplicaciones que tuvo más éxito con esta tecnología.
La realidad virtual, como ya mencionamos, es inmersiva, brinda la experiencia completa y parece que “te transporta” totalmente a otros lugares. Para lograrlo necesitas cascos o lentes especiales.
Por su parte, la realidad mixta junta las dos anteriores. Permite ver el mundo real con elementos virtuales, pero suma los lentes para poder explorar, movernos y ver dichos elementos desde cualquier ángulo, sin necesidad de un teléfono móvil.
¿Para qué sirve la realidad virtual?
Si bien aún no tiene un uso masivo, puede emplearse con diversos fines, aquí repasamos algunos:
Entretenimiento
Muchos videojuegos ya cuentan con esta tecnología que permite mejorar los gráficos en 3D, sumergir al usuario en la historia y, sobre todo, facilitar su uso con accesorios cada vez menos intrusivos y simples.
Educación
Este es uno de los campos de uso más extensos en los que se puede aplicar la tecnología, ya sea para el colegio o la universidad. La realidad virtual permite desde visitar museos a distancia como lo hizo Google con la exhibición sobre Frida Kahlo; hasta diseñar edificios o aprender sobre las constelaciones y planetas.
Medicina
También se emplea en el campo de la salud, por ejemplo, en casos de cirugía específica para virtualizar y simular partes del cuerpo antes de una operación. Asimismo, para terapias que ayudan a tratar fobias o traumas.
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