Misión espacial de la NASA llegará a Bennu en 2018 y culminará con la vuelta a la Tierra con su muestra en el interior en 2023.
La trayectoria del asteroide Bennu es incierta por lo que la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) lanzará en septiembre la misión Osiris-Rex para salir de dudas sobre el riesgo de impacto y para traer muestras inéditas a la Tierra.
Posible impacto. Existe la pequeña posibilidad que Bennu impacte contra la Tierra a finales del siglo XXII. La roca también es un registro de la historia de nuestro sistema solar y contiene información sobre el origen de la vida.
Más masivo. Bennu es entre cuatro mil a cinco mil veces más masivo que el meteorito que explotó sobre Chelyabinsk en Rusia en 2013, dijo el investigador principal de la misión, Dante Lauretta, en un vídeo de la NASA.
Aventura. Lauretta subraya además, el interés de este objeto para la ciencia planetaria. “Es una gran aventura para explorar un mundo desconocido. Vamos a alcanzarlo y a tocarlo, y entonces vamos a traer un tesoro en forma de muestras a la Tierra para el análisis científico. Para mí no hay nada más excitante que eso”.
Capsulas del tiempo. “Queremos entender el origen de la Tierra, el origen de la Luna, de otros planetas terrestres, pero las historias tempranas de esos objetos están borradas. Los asteroides registran las fases iniciales del sistema solar, así que son realmente una cápsula del tiempo del principio del sistema solar”, expresa el científico.
Osiris-Rex llegará a Bennu en 2018 y culminará con la vuelta a la Tierra con su muestra en el interior en 2023.
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