Astrónomos descubrieron un enjambre de objetos de baja masa, lo que plantea nuevos interrogantes sobre la historia de su formación estelar.
Un equipo de astrónomos ha descubierto gracias a imágenes infrarrojas de la nebulosa de Orión la inesperada presencia de un "enjambre" de objetos de baja masa, lo que plantea nuevos interrogantes sobre la historia de su formación estelar.
El logro. Según explicó el Observatorio Europeo Austral (ESO) en un comunicado, gracias al instrumento HAWK-I, instalado en el telescopio VLT (Very Large Telescope) situado en Chile, se ha podido "bucear" en las profundidades del corazón de la nebulosa de Orión como nunca se había hecho.
El hallazgo. Las imágenes muestran aproximadamente diez veces más enanas marrones y objetos aislados de masa planetaria de los conocidos hasta ahora en esa nebulosa.
Hipótesis. Esto sugiere que Orión puede estar formando, en proporción, por muchos más objetos de baja masa que otras regiones de formación estelar más cercanas y menos activas, explica el ESO.
Logro destacado. Como afirma Amelia Bayo, miembro del equipo de investigación, es "muy importante" comprender y conocer cuántos objetos de baja masa se encuentran en Orión para poder limitar las teorías actuales sobre formación estelar. "Ahora somos conscientes de que la manera en que se forman estos objetos de muy baja masa depende de su entorno", añadió.
El descubrimiento de nuevos objetos con masas muy inferiores sugiere que el número de objetos de tamaño planetario podría ser mucho mayor de lo que se pensaba. (EFE)
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