Los autores de una investigación seleccionaron ocho ovejas que después de cuatro días de entrenamiento pudieron distinguir el rostro de personas.
(Agencia N+1/ Kristina Ulasovich). Las ovejas son capaces de reconocer caras humanas en fotografías después de un entrenamiento preliminar. Además, distinguen a su dueño de persons extrañas sin entrenamiento especial. El experimento realizado por científicos de la Universidad de Cambridge fue descrito en un artículo en la revista Royal Society: Open Science.
Los autores de la investigación seleccionaron ocho ovejas. Durante el entrenamiento, los animales fueron trasladados a un recinto especialmente equipado. Había dos pantallas que mostraban las caras de celebridades: el expresidente de EE. UU. Barack Obama, los actores Jake Gyllenhaal y Emma Watson, así como la presentadora británica Fiona Bruce. Sus fotos se mezclaron con imágenes de otros extraños u objetos aleatorios. Cuando las ovejas se acercaban a la imagen de una celebridad, aparecía un alimento debajo de la pantalla. Una señal alertaba si el animal realizaba una elección incorrecta.
Estudio. Después de cuatro días de entrenamiento, las ovejas pudieron distinguir el rostro de una celebridad del rostro de un extraño en 8 de cada 10 casos. Si la cara estaba ligeramente inclinada hacia un lado, la capacidad de reconocimiento facial disminuía en un 15%; las personas muestran un resultado similar. En promedio, las ovejas distinguieron a las celebridades de otras personas en el 68 ± 2,3% de los casos, independientemente del ángulo.
Los zoólogos también decidieron averiguar si los animales pueden reconocer a su dueño en la foto sin una preparación previa. En promedio, los propietarios pasaron tiempo con la manada durante dos horas al día. Como resultado, las ovejas cumpleron con la tarea aproximadamente en 7 de cada 10 casos o en el 71.8 ± 2,3% de las pruebas. Además, demostraron un comportamiento interesante: al principio los animales miraban a la imagen de la persona desconocida, luego a la foto del propietario, luego otra vez a la cara desconocida, después de lo cual tomaban la decisión final (y correcta).
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