Según un estudio, las primeras formas de vida orgánica en la Tierra aparecieron hace casi 4 mil millones de años.
(Agencia N+1/Alexánder Dubov). Se ha encontrado evidencia de que la vida en la Tierra existió hace 3,95 mil millones de años. Un grupo de científicos japoneses halló la evidencia analizando la composición isotópica del carbono en los minerales de grafito y carbonato de los archaea de la península de Labrador. El estudio, que se publica en Nature, muestra la prueba fiable más antigua de existencia de vida. La edad que revelaban datos anteriores era de unos 200 millones de años menos.
En la nueva investigación, los científicos japoneses analizaron la composición de las rocas sedimentarias de 3,95 mil millones de años, de la península de Labrador, en Canadá, y encontraron huellas de vida en ella. Los investigadores analizaron varias muestras de rocas de grano fino tomadas en diferentes puntos del área de St. John's. En estas rocas se encontraron granos de grafito en forma de agregados, de forma oblonga, con una longitud de 10 a 100 micras.
El origen de la vida. Los científicos determinaron el contenido de carbono, que en las rocas se encontraba en formas de grafito y carbonato. El contenido total de carbono orgánico en estas rocas fue de 0,02% a 0,62%. Normalmente, este nivel de carbono corresponde a rocas más jóvenes. No obstante, los científicos han determinado que el contenido inusual de carbono no se debe a que fueron contaminadas por rocas jóvenes.
Sin embargo, una pequeña cantidad de carbono, en sí misma, no puede ser evidencia de existencia de vida. Para un análisis más completo, los científicos también estudiaron la composición isotópica del carbono para ambas formas de carbono. Resultó que las diferencias en la composición isotópica entre las formas de grafito y carbonato alcanzan 25 partes por millón. Según los científicos, esto es más que en las rocas sedimentarias turbiditas encontradas en la formación de Isua (Groenlandia), e inequívocamente habla del origen biogénico de la fase orgánica del carbono. Tal diferencia solo puede resultar de la actividad vital de los organismos autotróficos, que utilizaron el ciclo de Calvin o el ciclo de ácidos tricarboxílicos.
De esta forma, el contenido de carbono y la diferencia de la composición isotópica entre sus diversas formas indican el origen biogénico del carbono. Según los científicos, estos datos ayudarán a comprender mejor las causas del origen de la vida en la Tierra.
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