Según la Exposición de Motivos del proyecto de ley 3690/2014-PE, presentado al Congreso de la República, el beneficio tributario se aplicará a los inmuebles adquiridos o construidos durante el 2014, 2015, y 2016.
La propuesta del Ejecutivo de establecer un régimen especial temporal de depreciación acelerada para incentivar la construcción de viviendas y edificaciones, elevando temporalmente la tasa de 5% a 20% para un menor pago del Impuesto a la Renta (IR), le costará al fisco cerca de S/. 700 millones, según el propio Gobierno.
Según indica el Ejecutivo a través de la Exposición de Motivos del proyecto de ley 3690/2014-PE, presentado al Congreso de la República el último 28 de julio, el beneficio tributario se aplicará a los inmuebles adquiridos o construidos durante el 2014, 2015, y 2016.
“Considerando que el IR es de periodicidad anual y los cambios en su legislación se aplican a partir del siguiente ejercicio, los activos construidos durante este año, depreciarán a tasa vigente, mientras que a partir del 2015 aplicará la tasa de deprecación especial sobre el saldo no depreciado del activo” señala el documento.
Asimismo aclara que la aplicación de la tasa especial de depreciación podrá ser aplicada también sobre costos posteriores, siempre que hayan sido efectuados entre el 2014 y el 2016.
“Se exige además que la construcción de los inmuebles, además de haber iniciado después del 2014, deben tener un avance de obras de 80% como mínimo al termino del 2016”, afirma.
De otro lado, a fin de evitar conflicto entre tasas de depreciación especiales otorgadas por otras normas, el proyecto señala que el contribuyente podrá optar por la que le resulte más ventajosa.
Al respecto el ex viceministro de Vivienda, Guido Valdivia, saludó la propuesta y dijo que la medida incentivaría que las empresas que tienen planes de inversión en edificaciones los aceleren por tener este benéfico de carácter tributario.
El gobierno también anunció el desembolso de S/. 500 millones al fondo Mivivienda para la construcción de viviendas de bajos recursos.
Para el también director de Invertir Instituto, ambas medidas son importantes pero no suficientes porque también se requiere con urgencia generar más suelo urbano a nivel nacional y que además esté habilitado de los servicios de agua y alcantarillado.
“Esto último sí permitiría un crecimiento sostenible de la actividad constructora inmobiliaria además de este impulso que se le está dando en este corto plazo”, refirió.
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