Reducciones presupuestarias han conducido a una paralización de las contrataciones en muchas agencias del gobierno y las nóminas podrían estar disminuyendo.
Los empleadores estadounidenses reforzaron las contrataciones en mayo, en una señal de que la economía crece modestamente pero no lo suficiente como para convencer a la Reserva Federal de que debería reducir la cantidad de dinero que está inyectando en el sistema bancario.
Estados Unidos sumó 175.000 puestos el mes pasado, apenas arriba de la mediana de las previsiones en un sondeo de Reuters, mostraron el viernes los datos del Departamento de Trabajo.
La tasa de desocupación avanzó una décima de punto porcentual al 7,6 por ciento. El incremento en realidad podría traer una señal esperanzadora pues se debió a que creció la cantidad de trabajadores entrando en la población económicamente activa.
De todos modos, después de un invierno boreal en el que la economía pareció revertir su fortuna para bien, mayo fue el tercer mes seguido que las nóminas fuera del sector agrícola suben en menos de 200.000.
Eso podría aumentar las preocupaciones de que la austeridad gubernamental de este año esté restando vigor a la economía, y también podría empañar las especulaciones de que la Fed pronto vaya a reducir las compras de bonos destinadas a rebajar las tasas de interés y alentar el empleo.
"El mercado laboral podría no estar tan fuerte como pensábamos", dijo Kevin Cummins, economista de UBS en Stamford, Connecticut, antes de la divulgación de los datos.
Los responsables del banco central estadounidense han adelantado que podrían estar cerca de reducir las compras de bonos pese al modesto crecimiento económico, que según las previsiones, no repuntaría sino hasta más adelante en el año, cuando comience a disiparse el efecto de los recortes del gasto público.
Las reducciones presupuestarias han conducido a una paralización de las contrataciones en muchas agencias del gobierno y las nóminas podrían estar disminuyendo naturalmente de a poco. Las plantillas del gobierno bajaron en 3.000 en mayo.
Unos 4,4 millones de estadounidenses han estado sin trabajo por más de seis meses, alrededor de 3 millones más que en los niveles previos a la recesión.
Cuanto más tiempo un trabajador carece de empleo, mayor es el riesgo de que se torne difícil su regreso al mercado laboral. Eso podría infligir un daño duradero a la economía e imprime urgencia a los esfuerzos de la Fed para estimular la expansión.
REUTERS
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