Los hombres más ricos del mundo invierten 25 millones de dólares en centro de investigación para mejorar resistencia de cultivos de maíz y trigo, cuya demanda crece aceleradamente.
(Texcoco, México) - Los hombres más ricos del mundo, el mexicano Carlos Slim y el estadounidense Bill Gates, unieron el miércoles fuerzas para financiar el desarrollo de granos de maíz y trigo más resistentes que garanticen la seguridad alimentaria y reduzcan la pobreza en los países en desarrollo.
Slim y Gates inauguraron el miércoles las nuevas instalaciones del Centro de Investigación para el Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT), con sede en las afueras de la pequeña ciudad de Texcoco, al este de la capital mexicana.
Los nuevos laboratorios de biociencia y bioseguridad, invernaderos, y la ampliación y remodelación de dormitorios para investigadores, tuvo un costo de unos 25 millones de dólares aportados por la fundación de Slim.
"Estos laboratorios ayudarán a atraer a los mejores talentos del mundo para venir y trabajar aquí", dijo en una conferencia Gates, cuya fundación ha apoyado con unos 90 millones de dólares programas del CIMMYT desde inicios de la década del 2000.
"Es fantástico ver la renovación que está teniendo lugar aquí. Renovación en términos del tamaño de los laboratorios, y renovación en términos de la adopción de nuevas técnicas", agregó el filántropo y cofundador de Microsoft.
DEL SIGLO XX AL XXI
El CIMMYT, resultado de un programa piloto iniciado en 1943 apoyado por el gobierno de México y la Fundación Rockefeller, trabaja en el desarrollo granos más resistentes al clima y plagas, más nutritivos, además de capacitar con técnicas de agricultura de conservación y sustentable.
"Estas nuevas instalaciones nos traen al Siglo XXI, permitiéndonos hacer las investigaciones más modernas", dijo Thomas Lumpkin, director general del CIMMYT.
"Los pequeños agricultores están en la línea frontal de grandes retos, por un lado está la creciente demanda, y por el otro las condiciones para producir estos alimentos se deterioran rápidamente", explicó el investigador.
Según Lumpkin, hacia 2015, los requerimientos de trigo en los países en desarrollo crecerán un 60 por ciento, mientras que los de maíz se duplicarán.
El instituto estima que actualmente esos países requieren 700 millones de toneladas de maíz y trigo al año.
"El aumento de la producción es lo que más interesa (...), estamos preocupados por los aumentos en la demanda de los productos agropecuarios", dijo por su parte Slim.
"Tenemos el cambio climático pero además, de manera importante la volatilidad que están teniendo las materias primas, entonces se vuelve indispensable que aumentemos la eficiencia, la producción y la productividad del campo nacional", aseguró el magnate.
METAS ALIMENTARIAS
A la inauguración también asistió el secretario de Agricultura Enrique Martínez, quien explicó que México sólo produce el 58 por ciento de los alimentos que consume, y que la meta es alcanzar el 75 por ciento en 6 años.
Específicamente en maíz, que se usa para elaborar tortillas que son el pilar de la dieta de millones de mexicanos, el país produce anualmente más de 20 millones de toneladas.
Para cubrir sus necesidades, el país ha tenido que importar en los últimos años unas 11 millones de toneladas de maíz anuales.
La segunda mayor economía de Latinoamérica cultiva una superficie anual promedio de 7.2 millones de hectáreas de maíz, que se ha mantenido prácticamente estable en la última década.
"El mundo necesita cultivar más alimentos con menores aportaciones, menos tierra, menos agua, menos mano de obra, menos fertilizantes", dijo Lumpkin.
El CIMMYT tiene oficinas regionales en Afganistán, Bangladesh, China, Colombia, Etiopía, India, Irán, Kazajistán, Kenia, Nepal, Turquía y Zimbabue.
REUTERS