¿Cumplió Ollanta Humala sus principales promesas en materia de empleo? En el siguiente informe recordamos lo que cumplió y lo que dejó pendiente Ollanta Humala para los trabajadores peruanos.
Durante la campaña del 2011, Ollanta Humala concentró gran parte de sus promesas económicas en la mejora de las condiciones de los trabajadores. En ese momento, Humala señaló que “Uno de nuestros mayores dramas es la desigualdad, fruto de la exclusión social que separa nuestra nación entre ricos y pobres. En mi Gobierno adoptaremos políticas efectivas para combatir ese flagelo, comenzando con un salario básico de 750 soles"
Aumento. Apenas asumió el mando, Humala incrementó el sueldo mínimo de S/ 600 a S/ 675 y el 2012 lo elevó a S/ 750. Luego de una larga pausa y la salida del ex premier César Villanueva en 2014 por deslizar la posibilidad de una nueva alza, en el 2016 sorprendió al subir la remuneración mínima a S/ 850. Sin embargo, la forma fue criticada por el laboralista César Puntriano, director Legal de PwC Perú. "Una evidencia de que el Consejo Nacional del Trabajo no ha funcionado adecuadamente es la remuneración mínima, porque si bien se ha incrementado en tres ocasiones en este Gobierno, esos tres incrementos fueron fijados por el Ejecutivo porque el Consejo Nacional del Trabajo no llegaba a ningún consenso", explicó.Paradójicamente, en la Hoja de Ruta también se prometía que el CNT iba a funcionar plenamente.
Número de empleos. En materia de cantidad de empleo, pese a que se superó la promesa de crear un millón de puestos de trabajo, el ex Ministro de la Producción, Kurt Burneo, opina que se priorizó el crecimiento de sectores que no generan tantos empleos, dejando que la manufactura, que si es intensivo en mano de obra, se contraiga. "Si, como pasa ahora, gran parte del crecimiento se sustenta en sectores como minería o telecomunicaciones -que son intensivos en capital y no de mano de obra- no nos extrañe que la relación entre el crecimiento del producto y el empleo siga haciéndose más débil”, advirtió Burneo.
Desigualdad. La disminución de la desigualdad fue una de las grandes promesas que no se cumplieron, pues el Coeficiente GINI, que mide las diferencias entre los ingresos, solo bajó de 0.45 a 0.44 hasta el 2014, según Oxfam. "Yo diría que se redujo pero en términos marginales, en números muy pequeñitos. Las políticas públicas fueron insuficientes para poder procurar un menor nivel de desigualdad", indicó Burneo.
Informalidad. Es uno de los lastres más graves de nuestra economía, aún afecta a 7 de cada 10 trabajadores peruanos y, según el laboralista Puntriano, esta cifra podría haberse reducido si se hubiera apoyado más a las micro, pequeñas y medianas empresas, otra de las promesas que llevaron al candidato Humala a la presidencia. "Apoyaremos a las pequeñas y medianas empresas, implementaremos programas de microcrédito y capacitación para sacar a los emprendedores de la informalidad, y generar más puestos de trabajo. Tienen mi palabra", señaló en un spot de su campaña.
Futuro. Cinco años más tarde, el presidente electo Pedro Pablo Kuczynski ha prometido generar un régimen especial para las micro y pequeñas empresas, a través del financiamiento y la reducción de los trámites para lograr, ahora sí, que la informalidad baje dramáticamente del 70% al 50% de nuestra economía.
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