Son 22 cocineros, 4 pasteleros y 34 mozos que servirán champagne y abrirán las puertas de los autos de los invitados a la boda del príncipe William y Kate Middleton.
El chef de la reina Isabel debe estar tan ansioso por el día de la boda real como los propios príncipe William y Kate Middleton.
Mark Flanagan dice que él y su equipo de 21 cocineros en el Palacio de Buckingham están "emocionados" por el trato que le darán a los 600 invitados con canapés hechos con los mejores productos británicos.
Él guarda silencio respecto al menú completo que se servirá el 29 de abril, pero la selección de canapés podría incluir salmón ahumado en un fondo de remolacha, terrina de pato confitado, pierna de pato ahumado y chutney de pera, y huevos de codorniz con apio, sal, queso de cabra, nuez caramelizada y crujiente de parmesano.
"En cualquier gran evento siempre estamos conscientes de tratar de mantener las expectativas de la gente cuando llegan al Palacio de Buckingham", dijo Flanagan, de 43 años, a los periodistas.
"Para mucha gente será una oportunidad única en la vida", añade. "Desde el lado de la cocina, tratamos de animar a todo el mundo para asegurarse de que ningún invitado se vaya diciendo, "¿No fue increíble? Pero la comida no tanto”. Eso no es lo que nos gustaría".
Conforme se acerca el día, las tensiones crecen, dice. "En cualquier evento con canapés hay detalles muy finos de último momento. Así que hay mucho que nos gustaría hacer antes pero en realidad no puede hacerse nada hasta que veamos a los invitados llegar a la recepción".
La chef pastelera Kathryn Boyden, de 37 años, tendrá un poco más de tiempo para la preparación de los dulces, (que puede incluir leche oscura, y paté de trufas blancas y naranja) a pesar de que evitará que ella y su equipo de tres tomen parte en las festividades.
"Es un poco decepcionante ya que no llegaremos a ver la boda", dice. "Vamos a estar trabajando mientras todos en el país la verá".
Pero estarán en buena compañía: un total de 60 personas, desde cocineros hasta los que abran las puertas de los coches y los que sirven el champagne, trabajarán en el palacio en el gran día.
El palacio también ha confirmado las habitaciones que se utilizarán para la recepción de la Reina: La sala blanca, la sala de música, el salón azul, el comedor de Estado y la galería de cuadros, donde se colocará la torta de la boda.
Los detalles de la recepción por la noche ofrecida por el príncipe Carlos para 300 personas sigue siendo un gran secreto.