El defensor alemán, Antonio Rüdiger, reaccionó de manera efusiva, luego de que el árbitro cobrara una falta de Mbappé en el cierre del suplementario en la victoria 3-2 del Barcelona ante el Real Madrid.
La final de la Copa del Rey de este año será recordado no solo por el partidazo que han brindado el FC Barcelona y el Real Madrid, que terminó con 3-2 a favor de los culés para llevarse la corona. Y es que desde la previa surgió la polémica por el tema arbitral de parte de los merengues.
Y el cierre en La Cartuja se relaciona con la previa del partido, ya que el equipo del Real Madrid se quejó ante el árbitro De Burgos Bengoetxea, lo que ocasionó que Antonio Rüdiger, ya sustituido del campo, saliera del banco de suplentes y reclame enérgico a De Burgos.
La consecuencia fue la esperada, merecida explusión. Pero el alemán continuó sus quejas al punto que tuvieron que llevárselo entre brazos por sus compañeros y parte del comando técnico de Carlo Ancelotti.
La queja era en la última jugada para el Real Madrid en el tiempo suplementario, donde Kylian Mbappé se acercaba al área rival, pero le da un manotazo a Eric García, quien aprovecha para tirarse al suelo y comprar la falta.
Por eso, el Madrid reaccionó de esa forma, tanto Carlo Ancelotti como el resto de jugadores en el banco, aunque de manera injustificada, tras el espectacular encuentro futbolístico que presentaron ambos equipos en Sevilla.
Antonio Rudiger is sent off the pitch! 🟥 pic.twitter.com/wUsZXlPGDi
— Running Rüdiger (@RudigerRunning) April 26, 2025
El posible penal para el Barcelona en el final de los 90'
La otra polémica del partido fue en el cierre de los noventa minutos en La Cartuja. Raphinha recibe en el área madridista y siente un contacto de Raúl Asencio y De Burgos pita penal para el FC Barcelona.
Dos minutos después, acudió a la pantalla, avisado por su compañero de profesión en el VAR, para revisar la acción. Pudo verla desde diferentes ángulos, decretó que no hubo falta y enseñó amarilla a Raphinha por simular.
Del posible 3-2 a mantenerse el 2-2 y el partido se fue a una prórroga en la que acabó ganando el FC Barcelona con un gol de Jules Koundé en el minuto 116.
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