Conoce la historia de Jean Marc Bosman, el humilde jugador que revolucionó el fútbol mundial pero que no tardó en caer en la pobreza y la desgracia.
Cristiano Ronaldo y Lionel Messi se ha convertido en los paradigmas del fútbol contemporáneo, lleno de sueldos increíbles y transferencias cada vez más caras. Ninguna de estas dos cosas sería posible sin Jean Marc Bosman, un poco exitoso futbolista belga que sin quererlo ni imaginarlo, revolucionó el fútbol mundial.
En 1990, Bosman demandó a su club, el RFC Liege de su país, porque este le impidió se transferido al Dunkerque de Francia. Tras más de cinco años de juicio, la justicia europeo dictaminó Ley Bosman: esta dictó que los clubes no tenían que recibir ninguna indemnización si un jugador terminaba contrato y decidía irse gratis a otro club, así como también eliminó los cupos de extranjeros en la mayoría de ligas europeas.
¿Cómo cambió esto al fútbol europeo? Pues esto permitió que los equipos grandes del viejo continente contraten a los mejores jugadores del mundo sin importar su nacionalidad, lo cual contribuyó a aumentar las diferencias económicas y futbolísticas entre los clubes ricos y los pobres y además comenzó la inflación del mercado. Sí, Bosman es, indirectamente, responsable que el Real Madrid haya pagado 100 millones de euros por Gareth Bale. Por otro lado, abrió las puertas a que cuando los jugadores terminen contrato, puedas pasar gratis a otro club, como pasó con la llegada de Robert Lewandowski al Bayern Munich.
"Si Cristiano y Messi ganan lo que ganan es gracias a mí. Ambos pueden jugar acompañados de los mejores futbolistas europeos en sus clubes y gracias a ello conseguir más títulos y dinero. Ya vemos que, cuando van con sus selecciones, ganar no es tan fácil", declaró el exjugador, hoy caído en la desgracia: se retiró del fútbol en 1992 y desde entonces cayó en la miseria y el alcoholismo. Irónicamente, el responsable del que fútbol se haya vuelto un negocio millonario hoy vive en la pobreza.
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