Talleres de Córdoba, dirigido por el uruguayo Alexander ‘Cacique’ Medina, obtuvo el segundo título internacional de su historia, 26 años después de conquistar la extinta Copa Conmebol 1999.
Talleres de Córdoba conquistó la Supercopa Internacional del fútbol argentino al derrotar a River por 3-2 en una definición por penales, después de igualar 0-0 en 120 minutos, en la final que se jugó la noche del miércoles en el estadio La Nueva Olla en Asunción.
En el duelo entre los dos equipos más destacados de la temporada 2023, River -ganador del Trofeo de Campeones- y Talleres -segundo en la Tabla Anual- no consiguieron vulnerarse en el tiempo regular, dentro de un desarrollo parejo, en el que el equipo de la banda roja no supo imponer el favoritismo previo
Ya en la definición por penales, Franco Armani se lució al atajar dos remates, pero River de manera increíble falló sus últimos tres remates, y Talleres se dio el gusto de alzar en Paraguay la Supercopa Internacional.
Talleres, dirigido por el uruguayo Alexander ‘Cacique’ Medina, obtuvo el segundo título internacional de su historia, 26 años después de conquistar la extinta Copa Conmebol 1999.
"Son muchos años (de decepciones), cargamos una mochila muy pesada, de finales perdidas. Ahora sumamos otra estrella. Creo que el fútbol quizás fue justo hoy con Talleres", remarcó el arquero y capitán de la T, Guido Herrera.
El equipo cordobés sucede en el palmarés de la Supercopa Internacional a Racing, que en 2023 derrotó a Boca Juniors (2-1) en la primera edición del certamen.
DALE CAMPEOOONNNN pic.twitter.com/MJQ1gU9YJD
— Club Atlético Talleres (@CATalleresdecba) March 6, 2025
Pólvora mojada
El equipo de Marcelo Gallardo intentó asumir el protagonismo desde el arranque, pero Talleres lo esperó en su campo, con la idea de no replegarse demasiado, dentro de una primera parte de juego friccionado, en la que River se mostró lento en el traslado y le costó generar situaciones propicias.
Cerca de la media hora empezaron a llegar las primeras ocasiones, y lo tuvo primero Talleres, con un remate potente de Ortegoza a la salida de un tiro libre que buscó sorprender, pero respondió muy bien Armani.
Casi enseguida, respondió River con un enganche de Mastantuono, que disparó cruzado y generó la estirada de Herrera, y un minuto después el mismo juvenil intentó, pero su remate salió alto desde buena posición.
Con un desarrollo bastante más parejo, Talleres tuvo la ocasión más clara hasta allí en un cabezazo de Girotti frente a Armani, apenas encima del larguero, y de nuevo intentó el equipo de la banda roja sobre el cierre de la primera parte con un cabezazo del colombiano Borja, pero que llegó débil, sin problemas para Herrera.
Como le sucedió durante casi toda la temporada, River exhibió sus limitaciones en la parte creativa, con traslados excesivos, impreciso en los pases en la última línea, con las subidas de Montiel por la derecha como recurso repetido.

Arcos cerrados
No varió mucho el desarrollo en el comienzo de la segunda parte, en un tramo en el que el equipo de Gallardo se acercó con un tiro libre apenas alto de Mastantuono, pero el equipo cordobés se recompuso y emparejó de nuevo el duelo, y de nuevo Ortegoza probó desde lejos y encontró atento a Armani, que sería lo más destacado de su equipo.
El colombiano Borja tardó en definir después de quedar solo frente a Herrera, en la situación más clara que tendría River para quedarse con el trofeo, pero como el cero no se movió, la acción continuó con el tiempo suplementario.
Ya en el añadido, Armani salvó al Millonario al tapar un remate cruzado de Rick y un zurdazo de Reynoso que ingresaba por arriba.
En la definición por penales, River tuvo sus chances, merced a las atajadas de Armani, que contuvo los remates de Tarragona y Ortegoza, mientras que Reynoso estrelló su remate en el larguero, y sí anotaron Mosqueira, Bustos y Benavídez, autor del tiro decisivo.
Pero, de manera insólita, River dilapidó su ventaja, y de seis penales sólo anotaron Martínez y Borja, mientras que Herrera tapó el tiro del paraguayo Matías Rojas, y Montiel, Colidio y Lanzini fallaron sus remates.
Para Talleres, se terminó una larga sequía, y celebró un éxito de carácter histórico frente a un rival que llegaba como candidato, con varios jugadores campeones del mundo, pero que desde principios de año no convence en su rendimiento, y en la final volvió a jugar muy por debajo de lo esperado.
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