Si bien sus jugadores (aficionados la mayoría) son conocidos como los "Guerreros de hierro", el equipo de la isla más grande de la Polinesia Francesa se perfila como el más débil del torneo.
La gran novedad de la Copa de las Confederaciones Brasil 2013 es Tahití, una selección plagada de aficionados que inesperadamente logró la plaza al ganar la Copa de Naciones de Oceanía en 2012 y que pasa por ser la "Cenicienta" del torneo, aunque su apodo dice todo lo contrario, puesto que sus jugadores son conocidos como los "Guerreros de hierro" ("Toa Aito").
Situada en el puesto 125 del ranking de la FIFA, la selección haitiana disputará por primera vez en su historia un gran torneo universal absoluto, ya que tan solo tiene como referencia su participación en el Mundial Sub-20 de Egipto 2009, donde acabó última de su grupo tras ser goleada por España (8-0), que contaba en sus filas con César Azpilicueta y Jordi Alba, Venezuela (8-0) y Nigeria (5-0).
Todo apunta a que le ocurrirá igual en esta Copa de las Confederaciones, donde quiere no obstante mostrar su evolución, aunque todavía dista mucho de los rivales a los que se enfrentará en el grupo B: Nigeria (vencedor la Copa de África de Naciones 2013, 17 de junio en Belo Horizonte), España (campeona del mundo en 2010, 20 junio en Río de Janeiro) y Uruguay (vencedor de la Copa América 2011, 23 de junio en Recife).
Su objetivo no puede pasar de cumplir un sueño, medirse a grandes figuras del universo futbolístico, evitar ser goleado para no convertir su participación en pesadilla y aprender todo lo posible.
SOBRE SU PLANTEL
Aficionados la mayoría -un tercio de los futbolistas incluso está en paro debido a la crisis de azota a esta paradisiaca isla-, tan solo tiene un jugador profesional, el delantero Marama Vahirua, muy conocido por su periplo en Francia en Nantes, Niza, Lorient y Mónaco y la última campaña en el Panthrakikos griego, y sus celebraciones simulando a un remero como tributo a su país y a la embarcación típica de la Polinesia Francesa, el Va"a.
El capitán de los "Toa Aito" es Nicolas Vallar, un central que ha jugado en la segunda división francesa, ante la ausencia de Naea Bennett, declarado mejor jugador de la Copa de Naciones de Oceanía disputada en Islas Salomón, donde se convirtió en el primer país que ganaba el torneo sin ser Australia o Nueva Zelanda.
Curiosamente, en el equipo oceánico figuran cuatro miembros de una misma familia: Alvin, Jonathan, Lorenzo (tres hermanos) y Teaounui Tehau (primo).
Su técnico es Edi Etaeta, que acaba de cumplir 43 años. Ex internacional, lleva en el cargo desde 2010. En 2011 logró el bronce en los Juegos del Pacífico y en 2012 coronó a esta modesta selección con el título de Oceanía, su gran logro tras haber sido subcampeón en 1973, 1980 y 1996.
TAMBIÉN HA GOLEADO
El 2 de septiembre de 1971 consiguió su resultado más amplio al vapulear a Islas Cook por 30-0 en la primera ronda de los Juegos del Pacífico Sur -hasta 2001 la mayor goleada en el plano internacional-, pero ni siquiera el campeonato oceánico le ha servido para despegar definitivamente y en la fase de clasificación para el Mundial de Brasil 2014 ha quedado tras Nueva Zelanda y Nueva Caledonia.
Ahora la intención es dar la mejor imagen posible en esta Copa de las Confederaciones y centrarse en la organización del Mundial de fútbol playa que se disputará en septiembre, torneo en el que se volcará la isla más grande de la Polinesia Francesa de unos 270.000 habitantes, dotado de un estatuto de autonomía interna con su propia asamblea y presidente.
EFE
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