Jugadora de un club de Carolina del Sur, Annette McCullough, no aguantó una falta y recurrió a los golpes para demostrar su molestia.
El fútbol se caracteriza por la fuerza y la entrega que se deja en cada jugada y en muchos casos una entrada violenta puede generar un reacción inesperada por parte de la persona agredida.
Durante un duelo por la Liga Femenina de los Estados Unidos, la jugadora Annette McCullough de Carolina del Sur no aguantó ser trabada por su marcadora y recurrió a los golpes para demostrar la molestia por tal jugada.
Al final, los jueces del encuentro tuvieron que intervenir para que la enojada mujer no termine por llevar esa ira a un nivel más lamentable.
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