El cuadro Millonario cayó derrotado (2-1) en su propio estadio en su regreso al fútbol profesional en el país gaucho.
Un año después de haberle provocado el único descenso de categoría en su centenaria historia, el Belgrano de Córdoba venció a River Plate por 1-2 en la jornada inaugural del torneo "Inicial" de la Primera División del fútbol argentino.
El conjunto cordobés se ha convertido de esta manera en la bestia negra de los riverplatenses, a quienes una afición ansiosa y enfervorizada, que colmó los graderíos del estadio "Monumental", esperaba ver triunfadores en su regreso al círculo de oro.
El Belgrano, equipo al que sus hinchas denominan "el Pirata", logró su cuarto ascenso a la categoría A al superar al River en la Promoción disputada con dos partidos a mediados de 2011.
Su rendimiento en la temporada 2011-2012 le permitió mantenerse sin apremios entre los 20 equipos de la división mayor, mientras que el River dirigido por Matías Almeyda logró el retorno a la Primera como campeón del Nacional B.
El regreso al ámbito en el que alcanzó la gloria como el equipo más laureado de los torneos locales, convocó a una multitud riverplatense en su estadio, pero Lucas Melano (m.43) y César Carranza (m.46) arruinaron con sus goles lo que pretendía ser una fiesta.
El River Plate fue más sólido que su rival en buena parte del encuentro, pero careció de precisión y carácter en el área de enfrente, aunque pudo reducir la desventaja en el marcador con el tanto anotado por Manuel Lanzini (m.75).
Rogelio Funes Mori tuvo en sus pies la posibilidad de un empate salvador a los 87 minutos con un penal, pero desvió su remate tras lo cual fue expulsado el portero Juan Carlos Olave, del Belgrano, por celebrar el fallo de su rival de manera desmedida.
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